Conducir con las escobillas del coche en mal estado tiene un riesgo para la circulación ya que se reduce la visibilidad al volante. En este sentido, si las escobillas no están bien, pueden rayar tu parabrisas y por tanto, tener un efecto sobre el conductor que no tendría una visión nítida. Si quieres saber más, te recomendamos nuestro post sobre cuándo y por qué se deben cambiar.
Como recomendación, lo ideal sería hacer una renovación de escobillas cada 12 meses. Sin embargo, según la marca y el uso que le des, pueden durarte sin problemas hasta 18 o 24 meses. La opción más recomendable para hacer el cambio de escobillas es anticipándose a la época de lluvias y heladas, justo después del verano. Puedes renovar las escobillas anualmente con Carglass® y te las instalamos de forma gratuita.
Deberás cambiar las escobillas ràpidamente cuando notes que el limpiaparabrisas hace un ruido extraño, cuando al accionarlas dejen rastro de impurezas, marcas de humedad o estrías y/o si percibes cortes o rugosidades cuando pasas el dedo por el filo de la escobilla. Si necesitas hacer el cambio, puedes comprar las escobillas en Carglass® y te las instalamos de forma gratuita
