¿Cómo funciona el Parking Naranja de un estacionamiento regulado?

Cuántas veces hemos descartado ir en coche al centro de grandes ciudades porque el estacionamiento cada vez es más escaso. Existen pocas opciones de aparcamiento gratuito y además, muchas veces olvidamos dónde hemos aparcado. Por si fuera poco, cada vez es más habitual encontrar distintos tipos de restricciones, diferenciadas por líneas de distintos colores. Estas a su vez, pueden variar en función de la ciudad en la que te encuentres. 

La zona azul, es una de las zonas de estacionamiento regulado más comunes en las grandes ciudades, y en no tan grandes, pero no es la única. Existe también la zona verde, y una de las que más dudas genera a los conductores suele ser la zona naranja. A continuación te aclaramos cuándo se puede aparcar en zona naranja y qué aspectos se deben tener en cuenta. 

¿Qué es la zona naranja?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que significan las líneas naranjas que están delimitando la zona de estacionamiento en una ciudad. Estas se utilizan para representar una zona en la que los residentes de ese barrio o parte de la ciudad tienen prioridad para aparcar. La zona naranja, aunque en ocasiones se puede encontrar en un tono algo más amarillento, está por lo normal vetada para los usuarios que son visitantes de esa zona. Por tanto, el uso quedaría exclusivamente para los conductores y/o vehículos censados en esa localidad o bien presenten la acreditación correspondiente en el área concreta donde se encuentra la zona delimitada. 

Sin embargo, la zona naranja cuenta con algunas particularidades. Si bien es cierto que los residentes tienen prioridad absoluta, en muchas ciudades no es de uso exclusivo, durante todo el día ni durante toda la semana. Así, hay momentos del día o incluso días completos en los que los visitantes tienen permitido el estacionamiento en la zona naranja sin ningún tipo de problema. 

Por ello, es muy importante que revises la regulación de cada zona concreta ya que es algo gestionado a nivel municipal por los ayuntamientos. De normal, en cada zona encontrarás detallada la información con las fechas y horarios en los que está prohibido o permitido aparcar en las zonas naranjas. Nunca está de más echar un ojo antes de dejar el coche sin más miramiento. 

¿Cuándo se puede aparcar en zona naranja?

Como comentábamos, no existe una regla estándar para todas las ciudades. Cada ayuntamiento aplicará la franja horaria o día en los que se puedan aparcar los visitantes. Se tendrán en consideración también períodos de tiempo más largos como los meses de verano en aquellos municipios de playa. 

Además, lo más habitual es que sean zonas de pago o cuenten con alguna plaza que lo sea, pero las tarifas también dependen del municipio en cuestión. Por ejemplo en Huelva, utilizar el parking de zona naranja tiene horario de lunes a viernes de 9 a 14h y de 16h a 20h. Los sábados de 9h a 14h con un precio de 0,35 euros los 35 minutos (tiempo mínimo de estacionamiento), 0,60 euros para una hora, 1,30 para una hora y media y 2 para las dos horas. Sin embargo, en Pamplona el ticket mínimo para diez minutos va a 0,25 euros y a partir de aquí, suma fracciones de tres minutos hasta el máximo también de dos horas. Eso sí, desde la tercera hora, cada fracción de diez cuesta 0,05 euros, sin límite de hora. 

Sin embargo, conocer cuándo y dónde estacionar no son los únicos inconvenientes a la hora de aparcar en la ciudad. Muchas veces la tarea de estacionar puede volverse un rompecabezas y generar estrés al volante, por lo que te recomendamos estacionar con un asistente de aparcamiento. Cuando necesites aparcar en lugares complicados, este será tu gran aliado, pues consiste en sistema activo de asistencia al conductor para facilitar la maniobra de aparcamiento. En Carglass, contamos con nuestro Sistema ADAS, un sistema de ayuda a la conducción con múltiples ventajas. Incluye amplias funciones, desde detector de radares hasta reconocimiento de señales y peatones.

Otros tipos de estacionamiento regulado

En España existen principalmente cuatro zonas de aparcamiento regulado, delimitadas habitualmente por líneas discontinuas de colores, como son: azul, verde, naranja y rojo. Sin embargo, la zona naranja y roja no están presentes en todas las ciudades. A modo de resumen, y para aclarar cada una de ellas, te detallamos los aspectos más relevantes a tener en cuenta.

• Zona azul. Se encuentra en casi todas las ciudades. Destinada a visitantes y con tiempo límite que varía en función de cada ciudad. Habitualmente suele ser de un máximo de cuatro horas. 
• Zona verde. Se trata de una zona similar a la naranja. Da prioridad a los residentes que no tienen límite de tiempo. En muchas ciudades, este tipo de aparcamiento también puede ser utilizado por no residentes. Sin embargo, en este caso, sí que existen restricciones horarias que suelen girar en torno a las dos horas aproximadamente. Además, para los visitantes también suele tener un precio mayor. 
• Zona naranja. La protagonista de estas líneas. Normalmente cuenta con límite horario y/o por días en función de la ciudad. Tiene el objetivo de facilitar el estacionamiento a residentes en las zonas donde es más difícil aparcar. En algunos casos, está permitido también el estacionamiento a no residentes.
• Zona roja. Es el estacionamiento que solo permite aparcar durante las horas establecidas a los vehículos que cuenten con el ticket que les habilita para ello, sean residentes o no. 

Por último, también existe una quinta zona habitual que se suele encontrar próxima a lugares como hospitales o estacionamientos de larga duración en el centro urbano. Estas plazas reciben el nombre de Ámbito Diferenciado, destinadas a fines especiales y cuentan con tarifas a un precio más bajo.