A la hora de planificar tu ruta en coche por Noruega, hay que tener en cuenta que es uno de esos países que te ofrece mil posibilidades. Desde zonas urbanas cosmopolitas hasta los paisajes naturales más impresionantes que puedas imaginar. Eso sí, si por algo destaca el país escandinavo es por su belleza natural, sus fiordos, su parte cercana al Círculo Polar Ártico, y por supuesto, la posibilidad de disfrutar de las auroras boreales.
Si eres de esas personas a las que le apasionan los viajes por carretera, te dejamos por aquí una ruta en coche para que disfrutes a tu ritmo, empezando por la misma capital del país nórdico, Oslo.
Antes de comenzar tu ruta, ten en cuenta nuestros consejos si vas a hacerlo en un coche eléctrico.
Planificación de la ruta por Noruega en coche, de Oslo a los fiordos noruegos
Oslo
Pese a que la principal atracción de Noruega son sus fiordos, dedicar al menos un día a descubrir la capital del país escandinavo tampoco está de más. Oslo es una de esas ciudades que, pese a no ser la más cosmopolita, ofrece muchísimas cosas. Rodeada por mar y montañas, está considerada centro del arte moderno y la música en directo.
En este sentido, para disfrutar y pasar un buen rato escuchando música en directo, lo mejor es darse un paseo por el barrio de Grünerlokka donde podrás sentarte en alguno de los muchos locales que cuentan con esta peculiaridad.
Además, paseando por la céntricas calles de la capital, encontrarás la Catedral, el Parlamento, la plaza del Ayuntamiento, la Galería Nacional y los jardines del Palacio Real, entre otros puntos de interés.En este sentido,tampoco puedes marcharte de Oslo sin visitar la Ópera, cerca del museo de arte moderno y al otro lado de la fortaleza donde se encuentra el muelle.
Stavanger
La siguiente parada de la ruta por Noruega que te ofrecemos es la cuarta ciudad más grande de Noruega, Stavanger. La vida aquí suele girar alrededor del muelle y destaca por sus coloridas casas de madera con llamativos carteles que forman el núcleo urbano. Cerca del puerto, además, se encuentra el City Park, una zona verde que cuenta con un gran estanque.
Desde aquí puedes hacer una de las excursiones más bonitas. Conducir desde el mismo puerto hacia el sur y cruzar de Lauvik a Oanes. En cosa de 10 minutos, podrás empezar a disfrutar de la carrera de Ryfylke que te llevará hasta Roldal. Si tienes suerte, las vistas que te acompañarán serán espectaculares, pudiendo disfrutar del fiordo Lysefjord desde la cumbre del Púlpito, la famosa roca vertical que cuenta con una caída de 604 metros.
Bergen
Bergen o la ciudad entre las siete montañas. Como principales atractivos cuenta con el barrio de Bryggen (muelle o embarcadero) que está considerado patrimonio de la UNESCO. Otra visita que no puede faltar es ir al Fisketorget o mercado del pescado. Aquí podrás disfrutar de algunas tapas antes de hacer una subida al monte Fløyen y quedarte fascinado con sus vistas panorámicas. Después, lo ideal sería recorrer la mítica carretera de curvas Stalheimskleiva para llegar al siguiente punto de la ruta, Gudvangen.
Fiordo Naeroy
Siguiendo con la ruta de los fiordos noruegos, una vez adentrados en Gudvangen, y aún en la carretera Stalheimskleiva, conduce hasta el tramo final para llegar al fiordo Naeroy, el fiordo más estrecho del mundo. Aquí, tendrás que tener especial cuidado por la carretera y es que está frecuentada por caballos salvajes. Una carretera también llamada del tren de Flam debido al tren que recorre las montañas de Flåm hasta Myrdal.
Durante este recorrido, también podrás cruzar por el túnel más largo del mundo, Laerdal, que cuenta con algunos tramos con iluminación colorida haciendo alusión a las auroras boreales.
Carretera de Sognefjellet
Otra de las opciones en este momento es coger un ferry hasta Mannheller. Una vez aquí, es momento de recorrer la primera carretera turística del país, Sognefjellet, que pasa por el Parque nacional de Jotunheim. Visitar el pueblo de Gaupne e ir hasta el fiordo de Lustra es una opción muy recomendable.
Existe un antes y un después de Gaupne. Los paisajes empiezan a mejorar considerablemente dando paso a aquellos más alpinos. La carretera coge elevación, y pasas alrededor del pico más alto del país, Galdhopiggen, que si viajas durante el invierno tendrás la sensación de pasar entre dos bloques de hielo.
Geiranger
Último punto pero no por ello menos impresionante de nuestra ruta por Noruega. Geiranger es un pueblo que además de su belleza, cuenta con un sinfín de opciones para realizar rutas de senderismo si se dispone de más días en el país. Partiendo de este enclave, podrás realizar una caminata hasta el glaciar Briksdalsbreen, uno de los brazos más salvajes que forman parte del glaciar Jostedalsbreen.
Recorrer parte de la carretera 258 Strynefjellet es otro de los imprescindibles en este punto de la ruta. Esta te permitirá admirar paisajes increíbles y para ello, te recomendamos hacer parada en el mirador de Flydalsjuvet y después en el mirador de Dalsnibba, a unos 1.500 metros de altitud. Sus vistas al vacío, con Geiranger de fondo así como la espectacular silueta de la carretera entre las montañas, son para quitar el hipo.
Tras este tramo, solo queda volver de Geiranger a Oslo. Para ello, una opción muy recomendable es hacerlo a través de las 11 curvas de la carretera de los trolls o Trollstigen, que une Stigrora con Isterdalen. Esta carretera, eso sí, solo está abierta durante los meses más calurosos.
Descubre cada uno de los lugares únicos de Noruega, incluida la ruta a través de los fiordos, un paisaje increíble para disfrutar y desconectar de todo.
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