Quizá alguna vez te hayas formulado esta pregunta; ¿cómo consiguen reparar una luna después de una rotura? En Carglass somos partidarios, cuando es posible, de hacer una reparación de lunas del coche en lugar de cambiarlas por nuevas. Sin embargo, en función del tamaño de la rotura y del lugar donde se encuentre, es necesario sustituir el parabrisas para que no se convierta en un peligro. Si alguna vez has sentido curiosidad por saber cómo se arregla la luna delantera del vehículo, en este post te lo contamos.
Siempre que el daño del parabrisas no sea superior a una moneda de dos euros aproximadamente ni se encuentre dentro del área de visión del conductor, se puede proceder a la reparación sin ningún problema. En caso contrario o cuando la rotura se localice en la luna trasera o en los cristales laterales, la única solución viable es la sustitución.
Pasos para reparar la luna delantera del coche
1. El primer paso consiste en preparar el área que ha sido dañada. Para ello, protegemos los distintos elementos del vehículo y limpiamos la zona que vamos a reparar para poder trabajar sobre ella con una mayor comodidad y conseguir que el producto que utilicemos penetre de forma adecuada en la grieta.
2. Usando una herramienta especial, hacemos lo que se conoce como vacío justamente donde se encuentra el impacto para extraer el aire que se encuentra en el interior de la rotura y poder así añadir resina epoxi de relleno.
3. Para que este producto se seque y endurezca rápidamente, aplicamos una luz ultravioleta durante varios minutos.
4. Cuando la resina ya se ha secado, eliminamos el exceso y pulimos la zona para dejar la superficie del parabrisas totalmente lisa.
En este proceso de reparación de la luna, también hay que destacar que antes de proceder al relleno de la fisura, analizamos el tipo de rotura de que se trate para comprobar que efectivamente el arreglo es la mejor alternativa. Asimismo, nos ocupamos de retirar los pequeños trozos de cristal que se puedan encontrar en la luna.
Ventajas de la reparación del parabrisas
En la actualidad, reparar los pequeños daños de la luna originados por el impacto de una piedra o de gravilla es lo más común. El tiempo que el coche debe estar inmovilizado en este caso es mucho más breve si lo comparamos con realizar una sustitución.
Teniendo en cuenta que este tipo de incidentes ocurren con bastante frecuencia, el cliente se puede beneficiar de un ahorro económico al poder recurrir a esta solución para reparar aquellos daños del parabrisas que no interfieren en la seguridad durante los desplazamientos.
Al tratarse de un proceso muy sencillo, los resultados son altamente satisfactorios, sin olvidar que con la reparación de la luna contribuimos a preservar el medio ambiente, dado que la generación de residuos es menor.
Si el parabrisas de tu vehículo ha sufrido un impacto, no dudes en pedir cita para arreglarlo cuanto antes en un centro Carglass para evitar que la luna se agriete o en un mayor nivel de gravedad, se produzca la rotura de todo el cristal.
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