¿Pasaré la ITV con una luna rota?

Que se lo digan a Blas Cantó con su actuación en Eurovisión 2021: la luna es muy importante. Contar con una visibilidad perfecta durante la conducción es indispensable si queremos que la seguridad en la carretera sea perfecta. El 90% de la información que nos llega al conducir la recibimos con la vista. Y la inmensa mayoría de ésta a través del parabrisas, con los espejos como receptores secundarios de esta información hasta nuestros ojos. Así que, empecemos por despejar la duda: ¿es posible pasar con una luna rota la ITV?

Ya te lo adelantamos: no. Los cristales del vehículo son uno de los elementos de seguridad pasiva más importantes del mismo. De hecho, actualmente para la DGT el parabrisas es un elemento clave en la seguridad del vehículo. No solo nos permiten ver y recibir toda la información de la carretera y del resto de vehículos, sino que también reducen los daños a los ocupantes en caso de accidente. Así que, antes de nada, echa un vistazo a las lunas del coche antes de acudir a la Inspección Técnica de Vehículos y no dudes en pedir cita con nosotros para sustituir el parabrisas en caso de que sea necesario.

El parabrisas, elemento clave de seguridad en la ITV

No podrás pasar la ITV con una luna rajada, ya que el Reglamento General de Circulación es muy claro en este aspecto: “la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule”, así como obliga al conductor a “mantener el campo necesario de visión”. Si esto no se cumple, la multa puede ascender hasta los 200 euros.

Además, una fisura, impacto o simple deterioro visible del parabrisas está considerada como sanción grave durante la Inspección Técnica de Vehículos. Por tanto, será considerado como NO APTO para la circulación. Y eso no es todo: si las escobillas limpiaparabrisas tampoco funcionan, también supone un fallo grave de la inspección. ¿Qué hacer entonces? Muy sencillo: pedir cita para reparar el parabrisas, un proceso que en Carglass^® tan solo supone media hora.

Es un hecho: con la luna rota no se puede pasar la ITV. Y es que un parabrisas roto dificulta mucho la visibilidad del conductor y los riesgos de tener una colisión se multiplican. Por no hablar de la protección que supone la luna ante inclemencias meteorológicas, insectos o altas o bajas temperaturas. 

Cómo arreglar una luna rota

Todo depende de la luna del coche que presente un impacto y del tipo de rotura. En caso de tratarse de la luna lateral o la trasera, la sustitución del cristal es la única opción para superar la ITV. Sin embargo, el parabrisas sí permite su reparación, ahorrando no solo tiempo y dinero sino también residuos; una reparación del parabrisas es mucho más respetuosa con el medioambiente que una sustitución. Por ello, siempre que sea posible, en Carglass^® anteponemos la reparación a la sustitución.

Para que pueda ser reparado debe reunir las siguientes características:

• El tamaño del impacto debe ser menor (como medida general) que una moneda de 2 euros.
• Que se encuentre a más de 2,5 centímetros de los bordes de la luna.
• Que el roto esté totalmente fuera del campo de visión del lado del conductor.

En caso de no cumplir con alguna de estas consideraciones, el cristal debe ser sustituido por uno nuevo si queremos superar la ITV.

Además, la reparación o sustitución de una luna no suele afectar a la prima del seguro, y en Carglass^® nos ocupamos de todos los trámites asociados con la compañía: tan solo tendrás que preocuparte de pedir cita cuando mejor te venga y en el taller que prefieras. Así que deja de preguntarte por esa luna rota en la ITV y no esperes más a repararla si así lo necesitas. Te ahorrarás quebraderos de cabeza y saldrás de la Inspección Técnica de Vehículos con tu pegatina nueva sin problemas.