¿Cómo limpiar el radiador del coche?

Aunque muchas personas lo piensen, limpiar el radiador del coche de forma adecuada es muy importante no solo con altas temperaturas, sino también durante estaciones más frías. El sistema de refrigeración del coche es uno de los elementos más importantes para cuidar el estado de salud del vehículo, y un radiador sucio puede jugarnos una muy mala pasada para acabar dejándonos sin método de transporte. 

¿Te imaginas que en pleno viaje se enciende el testigo de alerta de temperatura del motor? En ese caso, lo más adecuado es apartarte a un lado de la carretera y señalizar inmediatamente tu posición mediante Help Flash. De esta forma, el resto de conductores podrán ver tu vehículo estacionado, evitando posibles accidentes.

Para evitarlo, nada mejor que limpiar el circuito de refrigeración del coche cada cierto tiempo, asegurándonos de su correcto funcionamiento para no temer un susto cuando menos lo esperamos. Pero vayamos por partes, conociendo antes su importancia y los elementos a tener en cuenta para después pasar a cómo hacerlo. ¿Preparados?

 

Funciones del radiador del coche

Un motor tiene un rango de temperatura de funcionamiento, y de ello depende su correcto desempeño y una vida útil larga y próspera. El calor generado por el normal funcionamiento de su tecnología, debido a las explosiones de la mezcla de combustible y aire que generan energía transmitida a la transmisión, crea una enorme cantidad de calor que necesita mantenerse bajo control.

Para conseguirlo, el sistema de refrigeración del coche desempeña una función clave mediante la bomba de agua y el radiador. Y limpiar el radiador del coche es importantísimo para mantenerlo en forma. Mientras que la bomba de agua se encarga de impulsar y mover el líquido refrigerante por todo el sistema, el radiador es la dupla perfecta para mantener a raya la temperatura del motor. 

 

limpiar circuito refrigeración coche

 

Está situado normalmente en el frontal del vehículo (salvo en sistemas donde el motor está ubicado en la parte trasera) junto al ventilador. Recibe aire del exterior con el desplazamiento natural del coche para poder enfriar el motor. Su funcionamiento es muy simple, aunque no por ello menos útil e importante:

  1. El radiador aloja en un tanque superior el líquido refrigerante caliente que ya ha recibido el calor surgido del motor y sus elementos, traspasado a este refrigerante para su enfriamiento. Se trata de una simple física de fluidos: mediante transferencia de calor por convección.
  2. El líquido caliente pasa por unos tubos que todos en conjunto conforman una rejilla (lo que comúnmente conocemos como el radiador del vehículo), a la que le da el aire continuamente procedente del ventilador, enfriando el líquido que circula en un movimiento descendente.
  3. Una vez en el tanque inferior, el líquido ya estaría frío y listo para volver a dirigirse al motor impulsado por la bomba de agua.

 

Pasos para limpiar el radiador del coche

Antes de nada: NUNCA se debe manipular este sistema con el motor caliente debido a los grandes riesgos que puede suponer algo tan simple como abrir el tapón del depósito. Con el motor totalmente frío, estos son los pasos para limpiar el circuito de refrigeración del coche:

  1. Abre el capó y revisa la suciedad acumulada en el radiador. Cuidadosamente y con un cepillo suave empapado de agua y jabón, empieza a limpiar la suciedad acumulada en el mismo en la dirección de las rejillas para evitar daños en el sistema.
  2. Una vez llevada a cabo la limpieza exterior, toca la interior. Lo ideal es eliminar todo el líquido refrigerante viejo para sustituirlo después por uno nuevo. El sistema cuenta con una válvula de drenaje en su parte inferior para poder vaciarlo por completo antes de rellenarlo con uno nuevo. Por supuesto, cierra la válvula antes de hacerlo. 
  3. Si queremos asegurarnos de que ha quedado completamente limpio, podemos rellenar con agua destilada tras el primer vaciado, procediendo a un segundo vaciado antes del rellenado con nuevo líquido refrigerante.
  4. No está de más comprobar que el resto de elementos del sistema están en buenas condiciones: tapa del depósito, manguitos, abrazaderas, etc.
  5. Para eliminar el aire y terminar de purgarlo, encenderemos el motor para que el nuevo líquido circule por todo el sistema. Una vez que se haya enfriado de nuevo tras apagarlo, podremos rellenar si observamos que el nivel ha bajado un poco.

 

Consecuencias de un radiador sucio

Las consecuencias de no limpiar el radiador del coche y tener un sistema de refrigeración en malas condiciones pueden ser catastróficas para el motor. Si no cumple sus funciones de forma correcta, la temperatura del motor podría aumentar respecto a los valores de funcionamiento normales y comprometer la vida del mismo en un cortísimo plazo de tiempo. Si observas que el medidor de la temperatura te avisa de un aumento, detén inmediatamente el mismo y apártate a un lado de la carretera haciendo uso de tu Help Flash para señalizar correctamente tu posición. ¡La seguridad siempre es lo primero!

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