A nadie le gusta arrancar el coche o estar conduciendo y, de repente, que suene un pitido acompañado de una luz en el cuadro de mandos del vehículo. Si a ese disgusto, le añades que es el testigo de avería de motor, las pulsaciones tienden a acelerarse más.
Esta luz debería aparecer, en teoría, porque la centralita del coche ha detectado alguna avería grave en el motor. Sin embargo, no siempre es así, puede tratarse de algo mucho más leve o un problema con algún sensor. Si tu caso es este último, y te corre prisa apagarla porque es imprescindible para pasar la Inspección Técnica del Vehículo (ITV), te contamos cómo hacerlo.
¿Cómo puedo apagar la luz del testigo de fallo de motor?
Antes de todo, tienes que saber que la luz de avería del motor se puede encender, normalmente, de dos colores:
- Rojo: que estaría señalando una avería grave con la que se debería parar inmediatamente y llamar a la asistencia en carretera.
- Amarillo: destinada a las más leves y que te permiten llegar por ti mismo al taller más cercano.
Si no existe ninguna causa explícita que haga que se encienda la luz de avería de motor, lo más probable es que se trate de un problema en el sistema electrónico del coche o un error en la ECU. De ser así, cuentas con dos técnicas para apagar y reiniciar el testigo de fallo del motor por ti mismo si estás familiarizado con este tipo de prácticas.
Si no existe ninguna causa explícita que haga que se encienda la luz de avería de motor, lo más probable es que se trate de un problema en el sistema electrónico del coche o un error en la ECU. De ser así, cuentas con dos técnicas para apagar y reiniciar el testigo de fallo del motor por ti mismo si estás familiarizado con este tipo de prácticas.
Herramienta de diagnóstico
El escáner OBD-II (On-Board Diagnostics) es la herramienta de diagnóstico que necesitas para proceder a apagar el testigo de avería de motor. Es un aparato muy útil para recopilar y analizar datos de los vehículos, pero también resulta bastante caro.
Cuando lo tengas, para apagar la luz de avería de motor deberás conectar la herramienta al conector correspondiente bajo la columna del coche que suele estar cubierto por un plástico para protegerlo del polvo. Una vez conectado el OBD-II, enciende el coche sin arrancar. Apaga cualquier otro extra como la radio o el aire acondicionado y pulsa el botón de lectura del escáner.
Empezarás a ver una serie de códigos según el escáner que tengas. Estos códigos implican distintas anomalías en el vehículo, por lo que deberás anotarlas para luego poder resolver el problema en caso de ser necesario. En esta lista, encontrarás uno relacionado con el testigo de fallo de motor que, en ocasiones es “comprobar la alarma del motor”. Selecciona este código y haz clic en el botón borrar, restablecer o reiniciar. De esta manera, cuando vuelva a encender el coche no tendrías que ver la luz encendida.
Método de la bocina
Si no tienes un escáner OBD-II, ni ningún conocido que te lo pueda prestar, existe una vieja técnica que te servirá también para apagar la luz del fallo de motor: la técnica de la bocina. Se trata de desconectar, con el coche apagado, los dos terminales de la batería por tal de quitarle la alimentación a la unidad de control. Después, métete en el coche y presiona el claxon durante mínimo 30 segundos.
Hecho esto, deberás esperar aproximadamente 15 minutos. Así, estarás descargando la energía eléctrica en el condensador, reiniciando la centralita. Una vez transcurrido el cuarto de hora, tocará reconectar los cables de la batería y encender el vehículo. Si la luz ha desaparecido, significa que fue un fallo eléctrico. Si, por el contrario, la luz de avería de motor vuelve a mostrarse, significa que hay un problema mayor en tu coche.
¿Qué hago si vuelve a encenderse la luz de avería de motor?
Si después de realizar cualquiera de las dos técnicas, el testigo de fallo de motor se mantiene encendido o vuelve a aparecer al poco tiempo, significa que tu coche está sufriendo un problema que necesita ser revisado por un profesional.
Pídele ayuda al taller o mecánico de confianza y resuelve el problema de forma permanente antes de que pueda haber alguna complicación que acabe repercutiendo en la vida de tu coche y/o en tu cartera. De igual forma, si no te ves capacitado para hacer estas prácticas, siempre será mejor que no arriesgues y asegures el viaje dejándolo en manos de aquellos que están familiarizados con ellas.
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