Los neumáticos son fundamentales para la seguridad de tu vehículo, aunque a menudo pasan desapercibidos. Son el único punto de contacto con la carretera, dándonos el agarre necesario para una conducción segura. Por eso, están constantemente expuestos a problemas que pueden afectar su rendimiento y, por ende, nuestra seguridad.
En este post, queremos hablarte de un problema que muchos conductores desconocen: la cristalización de los neumáticos. Entender este fenómeno es vital para mantener tus neumáticos en buen estado y asegurar una conducción segura en todo momento. ¡Sigue leyendo y descubre cómo evitar que tus neumáticos se cristalicen!
¿Qué significa que un neumático está cristalizado?
Un neumático está cristalizado cuando su goma se ha endurecido y perdido flexibilidad debido al envejecimiento o la exposición a condiciones adversas, como el sol o el frío extremo. Esto provoca que el neumático pierda adherencia al pavimento, aumentando el riesgo de deslizamientos y reduciendo la seguridad en la conducción. Si notas que tus neumáticos están cristalizados, es crucial que los reemplaces lo antes posible para garantizar tu seguridad en la carretera.
Cómo identificar la cristalización de los neumáticos
La cristalización de los neumáticos es peligrosa y el principal problema es que a simple vista es muy complicado detectar una deficiencia de la rueda, ya que parece que se encuentra en perfecto estado. Por ello, hay que saber qué es y cómo identificar la cristalización de los neumáticos para saber cómo podría afectar a tu seguridad en caso de encontrarte en esta situación.
Bien es cierto que los neumáticos no cuentan con una fecha de caducidad, porque todo dependerá de su uso, así como de las condiciones a las que estén expuestos y/o la calidad de los mismos. Sin embargo, es importante detectar cuándo cambiar los neumáticos de un coche, ya que el caucho de los mismos puede endurecerse y agrietarse, haciendo que se cristalicen y pierdan propiedades mecánicas. En otras palabras, un neumático cristalizado tiene la particularidad de pasar de ser elástico a rígido, lo que lo convierte en uno sin agarre y peligroso a la hora de circular.
Para saber si tus neumáticos están sufriendo este tipo de problema, bastará con hundir con algo de presión una uña de la mano sobre la banda de rodadura. Si ves que el caucho se hunde, el neumático estará en un estado aceptable, si, por el contrario, no lo consigues, estarás ante un neumático rígido que puede estar cristalizado. En casos extremos, podrán verse manchas blancas en la superficie de la banda de rodadura del mismo.

¿Se puede pasar la ITV con las ruedas cristalizadas?
Pasar la ITV con las ruedas cristalizadas es muy poco probable, por lo que el mantenimiento de neumáticos es crucial. Durante la inspección técnica, los neumáticos son uno de los elementos que se revisan con detalle, y si están cristalizados, significa que han perdido su flexibilidad y adherencia, comprometiendo tu seguridad en la carretera. Los inspectores detectarán este problema y es probable que no aprueben la revisión hasta que los neumáticos sean reemplazados. Así que, si sospechas que tus neumáticos están cristalizados, lo mejor es cambiarlos antes de acudir a la ITV para evitar contratiempos y garantizar una conducción segura.
Los factores principales por los que ocurre la cristalización de neumáticos
Como una de las piezas claves de seguridad de tu vehículo, los neumáticos deben revisarse y cambiarse de ser necesario con cierta frecuencia, especialmente según el uso así como otros factores a los que estén expuestos.
En el caso de la cristalización, es inevitable casi en su totalidad con los neumáticos actuales. Sin embargo, sí puede prevenirse y retrasar la aparición en tus ruedas. Así que conocer qué puede acelerar este proceso te ayudará.

1. Altas temperaturas
El calor extremo, así como el moderado, al que se ven sometidas las ruedas influye completamente en la composición. La pérdida de flexibilidad en las gomas se acelera con la exposición a altas temperaturas de forma continua e intensa. De la misma manera, los climas secos, también pueden precipitar la cristalización.
2. El terreno
Conducir siempre por carreteras y vías perfectamente asfaltadas no será lo mismo que hacerlo por aquellas que estén en peor estado o más agrestes. Este último tipo de caminos, aunque esté permitida la circulación, hacen sufrir de más a los neumáticos y si se usan a menudo adelantan la aparición de este tipo de problemas.
3. Conducción agresiva
Sufrir una cristalización de los neumáticos prematura también puede deberse a una forma de conducción más agresiva. Relacionado normalmente con desgastes desiguales o pérdidas de dibujo. Si quieres mantener las ruedas en buen estado más tiempo, procura conducir de una forma suave y adaptada a las diferentes condiciones de tráfico y vía.
Riesgos de la cristalización de los neumáticos
Los riesgos más comunes de estar circulando con unos neumáticos cristalizados es el de tener cualquier reventón. El aire a presión del interior puede expandirse y hacer presión sobre la goma que ha perdido elasticidad con un resultado fatal. Por ello, es fundamental revisar la presión de los neumáticos con frecuencia.
En caso de un reventón, lo recomendable es estacionar el coche en el punto seguro más cercano y emplear chalecos reflectantes o Help Flash. Este último consiste en una luz de emergencia para tu coche que en caso de avería o accidente te permite señalizar tu vehículo en cuestión de segundos sin necesidad de salir del mismo.
Por otro lado, un neumático cristalizado conlleva un mayor aumento de combustible. Esto es debido a que la distancia de frenado aumentará porque el vehículo no consigue realizar el agarre correcto cuando actives el freno. Algo que ocurrirá también a la hora de acelerar según el terreno.
Finalmente, uno de los peores resultados los puedes encontrar con el asfalto mojado o con inclemencias meteorológicas como la lluvia. La cristalización de los neumáticos incrementa la posibilidad de que hagas aquaplanning. Esto provoca que tu vehículo se deslice sobre el suelo, patinando, pudiendo en el peor de los casos perder el control del mismo y tener un accidente.
Tu seguridad y la de los tuyos, así como las que comparten carretera contigo, es lo primero. Asegúrate de que tu vehículo esté en las mejores condiciones antes de partir, y si necesitas cualquier revisión o reparación, no dudes en contactar con Carglass® España.