La tecnología ha avanzado y el sector automovilístico ha sido uno de los que más provecho ha sacado, y es que la mala costumbre de “aparcar de oído” está pasando a mejor vida. Los coches actuales llevan incorporados diferentes sensores y cámaras para facilitar el estacionamiento al conductor, y evitar así golpes o roces.
Sin embargo, cuando esta tecnología se empezó a implementar, suponía un cargo extra sobre el precio del vehículo. Además, si por lo que sea aún no has podido renovar tu compañero de cuatro ruedas y eres de aquellos a los que estacionar les causa dolores de cabeza, estás en el lugar correcto.
Paso a paso para instalar sensores de aparcamiento en tu coche
Los sensores de aparcamiento se encuentran normalmente en el parachoques trasero, aunque también se pueden instalar en el delantero. Estos hacen que se active un pitido que va en aumento según el coche se acerca más al obstáculo que tenga cerca, ya sea un coche u otro objeto como un poste o árbol.
Como comentábamos, tanto si tu coche es antiguo y no cuenta con sensores de aparcamiento, como si decidiste descartar añadir esta opción en su momento porque suponía un coste extra en la factura, debes saber que puedes instalar sensores de aparcamiento en tu coche sin problema. Si eres un manitas, te enseñamos cómo hacerlo en casa.
Kit de herramientas
Primero hay que hacerse con un kit de herramientas. Cada vez existen más opciones dentro del mercado y que son específicas para este tipo de instalación. Habitualmente, los kits ya incluyen todas las herramientas necesarias para realizar el montaje de los sensores. Eso sí, necesitarás algunas extras para completarlo perfectamente como:
- Taladro
- Polímetro
- Destornillador
- Metro
- Cúter
- Cinta aislante
- Alicates
Desmontar pilotos traseros
Deberás desmontar los pilotos traseros para posteriormente quitar el parachoques. Con un destornillador, puedes hacer palanca para retirarlos y como recomendación, si quieres evitar posibles daños en la carrocería, puedes envolverlo en un trapo.
Encontrar la corriente y la masa
Con la ayuda de un polímetro, tendrás que buscar y encontrar un punto de corriente para alimentar la centralita del dispositivo. Enciende el contacto del vehículo y pon la marcha atrás.

Marca puntos de ubicación para los sensores
Para un correcto funcionamiento de los sensores hay que asegurar bien su colocación. Marca los puntos en los laterales, pero siempre en una posición centrada. Situarlos muy arriba o abajo haría que no cumplieran su función. Se recomienda que estén a una altura entre 45 y 65 cm del suelo. En caso de instalar también una cámara, ésta deberá ir siempre en el centro del parachoques y a la misma altura de los sensores.
Quita y taladra el parachoques
Momento de taladrar sobre los puntos realizados anteriormente. Para hacerlo correctamente, deberás retirar el parachoques y realizar los agujeros con la broca especial que te viene con el kit comprado. Repasa los agujeros una vez realizados con una lima, así te asegurarás que no quede ninguna impureza.
Coloca y conecta los sensores
Encastra los sensores de aparcamiento y la cámara en los agujeros realizados en el parachoques. La mayoría de estos indican qué parte es la superior y cuál la inferior. Encájalos a presión para asegurar su sujeción.
Los sensores deben conectarse mediante cableado a la centralita del vehículo. Deberás conectar todos con su cable correspondiente y sujetarlos en la parte de atrás del parachoques. Los cables tendrán que ir en el maletero. Por ello, encuentra el agujero que comunica con el interior del coche, y que tiene una tapa de goma. Después, con el taladro, realiza otro agujero lo suficientemente grande para poder introducir los cables. Cuando los tengas en el interior, cierra los huecos utilizando las tapas que vienen en el kit o, en su defecto, cinta aislante. Si ya lo tienes todo, puedes volver a instalar el parachoques.
Instala la centralita
La centralita también va instalada en el maletero. Es el dispositivo que se encarga de enviar la información captada por los sensores a la vista del conductor. Para ello, tendrás que quitar el revestimiento del maletero y desatornillar el tornillo que se encuentra en el panel lateral.
Elige ubicación y conecta la pantalla
Solo queda enchufar los cables del asistente de estacionamiento desde la centralita y pasar el cable del monitor hasta el salpicadero. Para ello, lo mejor es bajar el asiento trasero del coche. Así, tendrás más fácil el acceso al panel lateral y podrás pasar el cable hasta el interior de la caja de fusibles.
Una vez has llegado a la caja, ábrela con el destornillador y utiliza nuevamente el polímetro para localizar la corriente continua y la masa a la que se conectarán los cables de la pantalla. Escoge la ubicación para la misma y colócala. Una vez colocada, arranca el coche. Si el dispositivo funciona, pon todas las piezas que hayas ido desmontando y… ¡Voilà! Ya podrás disfrutar de esa ayuda a la hora de aparcar.