¿Amante de los road trips? Europa da infinidad de opciones, y después de haberos descubierto rutas en coche para enamorarte de los paisajes naturales de Suiza o para descubrir los castillos de Loira, os traemos el recorrido con el disfrutar de ambas. Sabemos que en ocasiones es complicado elegir, pero si existen opciones para combinar por qué elegir. ¡Vamos allá!
Ruta en coche de Múnich a Nuremberg
Una de las mejores opciones para empezar la ruta por Baviera en coche es volar a Múnich, una ciudad que vale la pena conocer, y que cuenta con vuelos baratos desde las principales ciudades de España. Una vez allí, podrás alquilar un coche y empezar el recorrido.
La capital de Baviera
Múnich es la capital de Baviera y está considerada una de las ciudades más bonitas de Alemania. Su centro histórico está repleto de lugares imprescindibles que no puedes perderte como su increíble plaza Marienplatz en la que se encuentra también el Neues Rathaus o Ayuntamiento Nuevo, de estilo neogótico y que es el edificio emblema de la misma. Destaca su Gran Columna de Santa María de 1638 y al lado, la fuente de Fischbrunnen y que tuvo que ser reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial.
Otros sitios de interés son el mercado Viktualienmarkt, el parque Englischer Garten, el Palacio Real o Residenz que actualmente se ha convertido en un enorme museo, la Iglesia de San Pedro, la catedral de Múnich y cruzar a través de la puerta de Karlstor, una de las tres principales que aún se mantienen de la imponente muralla que rodeaba la ciudad bávara en época medieval.
Los Castillos del Rey Loco
La siguiente parada de nuestra ruta en coche por Baviera es la ciudad de Füssen. Quizás no has oído hablar de ella, pero estamos seguro que de los Castillos del Rey Loco, sí. Son cuatro castillos construídos por Luis II de Baviera, también conocido como el Rey Loco, de los cuales tres están muy cercanos el uno del otro -Neuschwanstein, Hohenschwangau y Linderhof- mientras que solo Herrenchiemsee se escapa un poco más estando más próximo a la ciudad austríaca de Salzburgo.
Dentro de esta pequeña ruta por los castillos de Baviera, la visita imprescindible, y más icónica, es la del Castillo de Neuschwanstein. El sueño de Luis II que parece sacado de un cuento, y es que el castillo de la Bella Durmiente de Disney está inspirado en él. Una vez visitados, recomendamos coger camino hacia Ravensburg donde hacer noche por tal de seguir nuestra ruta al día siguiente.
Cataratas del Rhin y Lago Titisee
Después de ciudades y castillos, llegamos a la parte más salvaje y natural de nuestra ruta por Baviera en coche: la Selva Negra. Saliendo desde Ravensburg la primera parada será las conocidas Cataratas del Rhin. Quizá conozcas las del Niágara o Iguazú, y aunque no sean de las mismas dimensiones, sí son las más grandes de Europa y vale la pena verlas. Encontrarás un parking gratuito y, en las taquillas del Castillo Laufen, podrás comprar las entradas para bajar por el Sendero Belvedere que dispone de diversas pasarelas para disfrutar de las Cataratas desde múltiples puntos de vista.
Posteriormente, la mejor opción es conducir hasta el lago Titisee. Se trata de un lago de 2km de largo y 700 metros de ancho que lo convierten en el lago más grande de la Selva Negra.
Triberg y Gengenbach
Si tienes suficientes días, hacer una visita a Friburgo es muy recomendable. Si no es tu caso, y priorizas la Selva Negra y sus principales puntos naturales de interés, entonces conduce hasta Triberg. Las cascadas de Triberg tienen la fama de ser las más altas del país, aunque realmente son las novenas. Para visitarlas, tendrás que comprar una entrada en taquillas.
En esta zona de Baviera es donde se encuentran también los conocidos relojes de cuco gigantes de Alemania, entre los que destacan el de Schonach y el de Eble Uhren Park. Seguimos avanzando por la ruta haciendo parada en el pueblo de Gengen. Su centro histórico es precioso y está perfectamente conservado. Vale la pena perderse entre sus calles, y si lo visitas en Navidad, se convierte en el Calendario de Adviento más grande del mundo, abriendo a diario una de sus ventanas hasta llegar a Nochebuena.
Rothenburg or deb Tauber y Nuremberg
Es momento de ponerse en marcha hasta otro de los pueblos más bonitos de la región y cuyo nombre se te va a hacer difícil de pronunciar: Rothenburg ob der Tauber. No es muy grande, así que no tardarás mucho en visitarlo, aunque si puedes hacerlo con calma para disfrutar de sus calles y su arquitectura mucho mejor.
Llegamos al final de esta ruta por Baviera conociendo los castillos y la Selva Negra. Solo queda una última parada y está será la ciudad de Nuremberg. Conocida por los Juicios celebrados en 1946, pero que cuenta con un ambiente acogedor. Su pasado imperial y sus calles empedradas a orillas del río Pegnitz hacen de ella un lugar perfecto para terminar un road trip que siempre lo podrás completar con muchos de sus puntos de interés como su castillo imperial Kaiseburg.
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