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¿Te ayudamos?¡Qué fácil que es que una luna se rompa! No hace falta que tengas un accidente ni ningún imprevisto importante en la carretera. Algo tan habitual como una piedrecita en la carretera puede suponer una grieta en el parabrisas o incluso la rotura del cristal. Cuando suceden estas circunstancias es cuando nos acordamos de los seguros y entonces vienen las preocupaciones; ¿tendré aseguradas las lunas del coche?
No es conveniente esperar a tener un problema para tomar medidas porque puede que sea ya tarde y tengas que pagar el cambio de lunas del coche. Es mejor prevenir que curar y tener bien claro qué seguro has contratado con anterioridad a la incidencia.
Sabiendo esto, ¿incluyen todos los tipos de seguro de coche que existen la reparación o sustitución de lunas? En Carglass® no solo reparamos las lunas, sino que también gestionamos todos los trámites con tu seguro, es por ello, por lo que conocemos a fondo la materia y te presentamos todas las opciones para que contrates el seguro que se adapta mejor a tu vehículo.
¿Qué seguros incluyen la cobertura de lunas?
Cada año se presentan más de un millón de partes en relación con las lunas del vehículo: la delantera, la trasera o las laterales. Se trata, por tanto, de uno de los percances más comunes y que los seguros de automóviles están más que acostumbrados a resolver.
Dada la frecuencia con la que las lunas pueden sufrir algún desperfecto, son muchas las personas que incluyen su cobertura en los seguros y, en consecuencia, cada vez son más los seguros que incluyen este tipo de cobertura. Pero vamos a repasar los tipos de seguro de coche más comunes centrándonos en si incorporan o no cobertura de lunas.
Seguro a todo riesgo
Este seguro es el más completo del mercado y ofrece a los usuarios una amplia gama de servicios y asistencias. Entre ellas se incluyen la reparación o sustitución de lunas, con independencia de que el daño en el cristal sea una reparación o una sustitución: queda cubierta en todos los casos y en Carglass nos ocuparemos de todos los trámites con la compañía sin que el conductor tenga que pagar absolutamente nada.
Seguro a terceros
Se trata del seguro más básico y el vehículo debe disponer, al menos, de un seguro a terceros para poder circular. Este tipo de seguro no incluye la sustitución o reparación de lunas, ya que cubre exclusivamente los daños que el vehículo y el conductor causen a terceros. Aunque algunos de estos seguros incorporan alguna cláusula que cubre daños al propio vehículo, no todos lo hacen, por ello, debemos leernos con atención el contrato y ser conscientes de las coberturas antes de contratarlo.
Seguro a terceros con lunas
En este caso, el seguro a terceros con lunas o ampliado, cubre lo mismo que un seguro a terceros, pero añadiéndole algunas coberturas adicionales como el robo o la rotura de lunas, ante lo que estarás cubierto. Muchas personas que no quieren contratar un seguro a todo riesgo optan por este tipo, ya que están protegidas ante cualquier problema con sus lunas.
Carglass® tiene acuerdos con todas las aseguradoras, de modo que, si tienes cualquier tipo de problema con tus lunas, nos encargaremos de su reparación o sustitución, según lo que más le convenga a tu vehículo. Después de conocer qué tipos de seguro existen y su cobertura de lunas, ¿con cuál te quedas?
