Todo lo que debes saber sobre la temperatura adecuada para el coche

La temperatura normal del motor de un coche, sea cual sea su forma de combustión, es de entre 90 y 100 grados. Si está por encima o por debajo de ese rango, normalmente hay algo funcionando de forma incorrecta y es necesario revisarlo por un experto.

¿Qué hacer si la temperatura del motor del coche es alta?

 

En caso de que a la hora de circular observemos que la aguja comienza a subir por encima del rango de temperatura ideal de servicio marcado por el fabricante en el manual del vehículo, debemos estacionar inmediatamente el mismo a un lado de la calzada y detener el motor para evitar males mayores.

Para señalizarlo adecuadamente y cumplir con la normativa vigente, utilizaremos una luz de emergencia, también conocida como señal v16, homologada por la DGT como Help Flash. Con ella, señalizaremos el vehículo evitando salir del coche, aumentando nuestra seguridad y la del resto de conductores.

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Factores que afectan en la temperatura del coche

Hay que tomar en consideración que existen factores que pueden hacer aumentar esos 100 grados de manera temporal y otros que pueden dificultar que el coche alcance la temperatura ideal para funcionar bien.

Pero, de cualquier manera, si el coche no tiene fallos o averías, esto se resolverá por sí solo y de manera rápida. ¿Cuáles son esos factores?

El clima es uno. En invierno, y después de noches muy frías, es posible que el coche, al encenderlo, no alcance la temperatura ideal. La solución es dejar que este caliente un par de minutos para que el funcionamiento en marcha sea el más adecuado.

O si, por ejemplo, se ha aumentado la marcha del coche en un viaje, y este aumenta un poco por encima de los 100 grados su temperatura ideal, cuando el vehículo vuelva a su ritmo la temperatura debería volver al nivel normal.

De no ocurrir, el coche podría estar presentado síntomas de una avería, y lo recomendable es aparcar en un lugar seguro. Espera a que se enfríe para verificar si el problema continúa, o si se trata de una situación particular.

“Las temperaturas extremas (tanto altas como bajas) propician el deterioro de las lunas de los vehículos. Recuerda siempre vigilar el estado de tu luna y, si hiciera falta, recurre al servicio de reparación y sustitución de lunas para que el cristal delantero de tu coche se mantenga firme y seguro.”

Temperatura adecuada del coche: persona dando el aire acondicionado del vehículo

Cuando la aguja del coche no marca la temperatura

Aunque actualmente algunos coches traen un sistema digital que marca la temperatura, en muchos otros, y desde el pasado, es una aguja. Al lado izquierdo indica temperaturas bajas y al derecho las altas, quedando en el centro una marca que deja ver la temperatura correcta.

Cuando la aguja no marca la temperatura, no necesariamente es que el coche no esté calentando; más bien pudiera ser un fusible o el sensor del mecanismo que hay que reemplazar. Pero atención, que igualmente podría estar indicando una avería mayor.

  • Por frío: al motor le costará un mayor esfuerzo arrancar y, por tanto, el sistema eléctrico se verá forzado. Una vez que encienda hay que dar tiempo al aceite para que entre en calor, pues con el frío este se vuelve un líquido más viscoso de lo habitual, y su recorrido por el motor es más lento, a la vez que pierde capacidad de lubricación. Salir acelerando bruscamente el motor no es la solución, porque esto lo somete a un desgaste mayor.

Otra cosa es que las luces del testigo de la temperatura se enciendan. Esto indica un error y, sin duda, puede tratarse de fusibles o sensores que están funcionando mal, pero por lo general esto indica una avería importante en el motor.

Preocupaciones del propietario de un coche por el aumento irregular de la temperatura del vehículo

Aquí algunas de las causas a las que hay que prestar atención para evitar males mayores, e incluso accidentes:

  • Líquido refrigerante: puede que al coche le falte líquido refrigerante, y al no tener el nivel apropiado, la temperatura suba. Basta solo con chequear que esté completo el recipiente del refrigerante.
  • Pérdida del líquido refrigerante: pudiera ocurrir que haya una fuga de líquido refrigerante en el motor. Habría que revisar los sellos de agua, el radiador, las mangueras, los conductos o la bomba de agua. Para esto hay que recurrir a un mecánico.
  • Conductos de refrigeración con aire: algunas veces se forman burbujas en el sistema, y para eliminarlas y que el coche funcione bien, es necesario purgarlo. Así se habrá eliminado el aire. De la misma manera, deberá hacerlo un experto.
  • Fallos en la bomba de agua: pudiera estar perdiendo agua o fallando sus aspas, por ejemplo, lo que provocaría que el agua no pueda circular o se pierda líquido refrigerante.
  • Filtro del radiador obstruido: cuando las rejillas del radiador se ensucian hay que cambiarlas. El efecto de no hacerlo puede consistir en que estas se tapen y eviten que circule el aire, y, por lo tanto, la temperatura aumente.
  • Tapa del radiador averiada: puede ser que esté doblada. O que las gomas no funcionen bien y en consecuencia que no esté cumpliendo su papel de contener la presión. Cambiarla podría resolver el problema.
  • Juntas dañadas: cuando las juntas no funcionan correctamente, el coche puede elevar su temperatura a niveles bastante altos. Incluso podría ser peligroso porque la tapa del motor pudiera salir volando. Ocurre que la presión del sistema de refrigeración es tal que funciona como una olla a presión. Puede incluso llegar a pasar agua a los cilindros, lo que puede doblar las válvulas e incluso las bielas. Sería necesario desmontar la culata para poder reemplazar las juntas dañadas.
  • Sistema eléctrico averiado: bornes sulfatados o componentes electrónicos defectuosos, e incluso cables aislados, pueden hacer que el motor funcione de manera incorrecta y aumentar su temperatura.
  • Termostato y ventilación defectuosos: la función del termostato es regular la temperatura. Si este no funciona bien entonces aumentará: para saber si esta es la causa del error, basta con tocar con las manos las mangueras inferior y superior del radiador, donde hay una manguera muy fría y otra muy caliente. Mientras que, si los ventiladores no arrancan, no podrá circular el aire que ayuda a mantener la temperatura ideal del motor.

El buen estado del motor del coche garantiza el funcionamiento correcto del mismo. Hacer revisiones periódicas es indispensable para evitar que fallos y averías imprevistas hagan a los conductores pasar malos ratos, e incluso incurrir en gastos mayores. Muchas veces, mantener en el nivel adecuado la temperatura de un coche no es más que hacer un chequeo antes de salir para ver que todo esté en orden.

 

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