Actualmente, la gran mayoría de los conductores contamos en nuestro vehículo con un GPS, ya sea integrado en un dispositivo específicamente diseñado para ello o el que viene incluido en el móvil. Por comodidad tendemos a colocar el GPS en un sitio cercano a nuestra posición como conductor. Sin embargo, con la actual legislación está prohibido llevar el GPS en el parabrisas, por lo que si eres de los que suelen llevarlo en esta parte del vehículo, debes saber que puedes ser multado en cualquier momento.
Como no podía ser de otra manera, la razón de esta prohibición es mejorar la seguridad, y es que no se permite la colocación de ningún elemento que pueda obstaculizar la visión del conductor a través del cristal del coche, ya sea un navegador, la pegatina de la ITV o cualquier elemento decorativo.
La multa mínima por cometer esta infracción es de 80 euros, que puede incrementarse a más de 200 en caso de que un agente nos vea manipulando el navegador mientras el vehículo está en marcha.
Por todo ello, seguramente te estés preguntando: ¿dónde colocar el GPS en el coche?; pues bien, en Carglass queremos responder a esta pregunta que se hacen tantos conductores.
¿Cómo se debe colocar el navegador GPS portátil en el vehículo?
Al ser imposible hacerlo en el parabrisas, ya que genera un ángulo muerto que merma la visibilidad, la mejor alternativa es colocarlo en el salpicadero o la consola central. Para ello es necesario que compres un soporte que sea compatible con tu navegador, que se fije al coche de manera segura y preferiblemente que pueda retirarse. También existen otros modelos que están pensados para ser colocados de manera permanente. Lo más importante de todo para evitar ser multado es que no moleste en el campo de visión.
No obstante, la Comisión Europea da una serie de recomendaciones adicionales a los conductores de cara a aumentar la seguridad en lo que respecta al manejo del GPS. Nosotros queremos compartir contigo algunas de estas recomendaciones, que van en la línea de las conclusiones extraídas por un estudio llevado a cabo en 2015 por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial.
Lo primero de todo es saber que, una vez en marcha, el navegador no puede ser manipulado, por lo que debes programarlo antes de iniciar un viaje. Además, es preferible configurarlo para que dé las instrucciones por voz, de manera que no sea necesario mirar la pantalla, pues esto hace que nuestro tiempo de reacción ante cualquier imprevisto se reduzca a más del doble, especialmente a velocidades superiores a los 90 kilómetros por hora.
Si tu navegador no ofrece esta opción o sus instrucciones no te resultan suficientemente claras, tener la ayuda de un copiloto que se encargue de puntualizar las indicaciones de la máquina puede suponerte muy buena alternativa.
En conclusión, recuerda que está prohibido llevar el GPS en el parabrisas y que, si hasta ahora lo llevabas ahí, lo mejor es que lo cambies de lugar cuanto antes para prevenir accidentes.
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