Conducir con viento: todo lo que debes saber

Conducir es un placer y un acto cotidiano, pero también una actividad que aumenta su riesgo en función de las condiciones meteorológicas o los elementos que nos rodean cuando estamos al volante. Aspectos como la lluvia o el granizo impactan directamente durante la conducción, entorpeciendo la vista de nuestro parabrisas. Hoy queremos poner el foco en otra de las situaciones a las que en ocasiones no prestamos la atención que merece: conducir con viento.

Bajo condiciones climatológicas adversas, el control y la dirección del coche pueden verse fuertemente afectadas. El conducir con viento fuerte no es una excepción, ya que una racha de viento inesperada puede pillarnos desprevenidos y ocasionar más de un susto. Sobre todo si no tenemos claro cómo reaccionar en condiciones de viento fuerte y racheado. Balanceos, cambios de dirección e incluso efectos de elevación circulando a muy alta velocidad son algunos de los efectos del viento a la hora de conducir. ¿Cómo podemos aumentar la seguridad al conducir con mucho viento?

5 Consejos para conducir con viento

Reduce la velocidad

El primer consejo a la hora de conducir con viento es el de reducir inmediatamente la velocidad del vehículo. Ello hará que notemos en mucha menor medida sus efectos, ya que los bandazos y balanceos serán mucho menos peligrosos, permitiéndonos controlar fácilmente el coche sin perder agarre. 

Firmeza al volante

Agarrar con fuerza el volante y ser firmes con la dirección nos ayudará a mantener la trayectoria, sin que el viento nos provoque bandazos a la hora de seguir dentro del carril. Y es que la dirección del vehículo será la primera que te avise de estas fuertes rachas de viento: es el lugar donde notarás en primer lugar que algo exterior está incidiendo en la normal conducción del vehículo. 

Si hemos atendido al consejo anterior, la reducción de la velocidad a la hora de conducir con viento hará que estos cambios en la dirección sean mucho menos bruscos que a altas velocidades. Por ello, con firmeza a la hora de agarrar el volante y manteniendo una velocidad reducida, las rachas de viento no serán un problema. 

Además, el viento siempre lleva consigo objetos que pueden impactar en nuestras lunas y picar el cristal. En esos momentos, es importante mantener la calma y firmeza para evitar un volantazo y por tanto un accidente. Si eso ocurriera y el golpe te permite avanzar, no lo dejes pasar y llama a tu seguro o encuéntranos por medio de nuestro servicio urgente para cambiarte las lunas lo antes posible. Si por el contrario, el impacto no te ha dejado una visibilidad correcta, estaciona tu coche cuanto antes (instalando siempre ‘Help Flash’ o triángulos ) y llama al servicio de grúa que tengas contratado. 

Cuidado con los camiones

Cuando adelantamos un camión en condiciones de fuerte viento, puede crearse una situación muy peligrosa si no sabemos anticiparnos con anterioridad. El camión hará de pantalla contra el aire cuando estemos a su lado, especialmente ante viento lateral. 

Conducir con viento para adelantar

Conducir de forma segura entre los camiones es muy importante, especialmente existen dos momentos muy peligrosos: cuando nos situemos a su lado, y cuando salgamos de la pantalla que nos ha ocasionado contra el aire. En primera instancia, cuando nos coloquemos a su lado al adelantarle, notaremos la falta de viento de forma repentina y ésto podrá provocar una desestabilización de la dirección si veníamos continuamente corrigiendo el efecto del viento. Después, al salir de su ‘protección’ lateral, el viento volverá a actuar contra nuestra carrocería.

Lo ideal al adelantar un vehículo pesado en carretera es anticiparse a la situación y hacerlo a una velocidad no muy elevada respecto al vehículo adelantado.

Remolques y vehículos pesados

Es algo directamente relacionado con conducir con viento: cuanto más grande sea el vehículo que llevemos entre manos, más carrocería tendrá el viento para impactar y poder desestabilizarnos si no somos conscientes de la situación. Por ello, ante condiciones de viento fuerte y racheado, se aconseja no conducir a menos que sea indispensable. en caso de tener un vehículo de grandes dimensiones como un camión o una roulotte.

Lo mismo pasa con los remolques en el caso de los turismos: una racha de viento impactando en el mismo puede llevar a que nos arrastre detrás si éste modifica su trayectoria.

Túneles y puentes

Al entrar en un túnel, la fuerza del viento desaparece de repente debido a la protección que nos brindan las paredes del mismo. Sin embargo, al salir el viento reaparecerá, y puede que con cambios en su intensidad y su dirección respecto a los que notabas al entrar al túnel. Por ello, hay que anticipar la salida y contar con que el viento podría ser fuerte y repentino al salir.

Los puentes también son un elemento a tener en cuenta al conducir con viento: las corrientes de aire que se forman son inesperadas y pueden ser muy peligrosas si nos pillan desprevenidos al pasar por debajo de ellos.

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