¡Alergia! Conducir seguro a pesar de sufrirla

La primavera y el verano son las peores épocas del año para aquellas personas que sufren alergias. Los estornudos, el sonarse la nariz o el sentir picor en los ojos son algunas de las distracciones que suelen originar accidentes en nuestras carreteras. No hay que olvidar que son precisamente las distracciones las que, según la DGT, están detrás de 3 de cada 10 siniestros que se dan en España. Para conducir seguro con alergia no basta con proponérselo, por eso te ofrecemos una serie de consejos que te ayudarán a sobrellevarlo mejor.

Consulta los niveles de polen

Si sufres alergia pero necesitas viajar, puedes aprovechar las previsiones de niveles de polen que ofrece en su página web la Red Española de Aerobiología, o llamar al teléfono 957 218 719. Si sales a la calle y observas que hay muchas ‘pelusas’ de polen no te fíes, no siempre su aparición es equivalente al peor momento para los alérgicos.

Revisa el filtro de tu coche

Los vehículos cuentan con un filtro antipolen pensado para evitar la entrada en el habitáculo de este tipo de partículas. Pero de poco servirá si el tuyo está deteriorado o no funciona debido a que ha pasado demasiado tiempo desde que se instaló. Mantenerlo limpio o cambiarlo una vez al año hará mucho por evitar que sufras una fuerte alergia al volante. Los mejores modelos de filtro incluso incluyen carbón activo, lo que hace que sean incluso más efectivos.

Toma medidas preventivas

Si no te queda más remedio que conducir, aunque los niveles de polen sean altos, puedes tomar una serie de medidas preventivas para conducir seguro:

  • Extrema la limpieza. Evita que el polen se deposite en la tapicería o el salpicadero limpiando el interior del coche. Hay muchos productos en el mercado entre los que puedes elegir, pero si no tienes mucho tiempo, un paño húmedo será suficiente. Para limpiezas más profundas puedes recurrir a aspiradores, vaporeta, etc. Si tienes animales la limpieza debe ser constante, porque en su pelo suelen acumular polen.
  • Sube las ventanillas. Además de ayudarte a conducir seguro porque reducen el sonido durante la circulación, unas ventanillas subidas ayudan a evitar que el polen entre en el habitáculo.
  • Utiliza la recirculación del aire. La mayoría de los climatizadores modernos tienen una función por la que el aire que circula dentro del habitáculo es siempre el mismo. Evita así que penetre aire del exterior.
  • Evita algunas horas para viajar. Las primeras horas del día y el atardecer suelen ser las peores para los alérgicos, ya que es cuando más concentración de polen se da en el aire.
  • Usa gafas de sol. Además de protegerte de los rayos ultravioleta, unas gafas de sol que se adapten a la forma de tu cara y dejen pasar poca luz por los laterales impedirán que tus ojos permanezcan tan expuestos y, por lo tanto, padezcas picores y enrojecimientos.
  • Compra un purificador de aire. Algunas marcas comercializan purificadores que son capaces de eliminar el 99,9% de las partículas de polen del coches, así como polvo, microorganismos o tabaco.

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