Si de un tiempo hasta aquí, has sentido, al conducir, vibración del volante fuera de lo normal, sin duda, algo no va bien. El coche te está avisando de que algo no funciona correctamente. No lo dejes pasar, ya que el funcionamiento del volante es fundamental para que el manejo sea fluido y óptimo.
Para garantizar tu seguridad, es muy importante que conozcas las causas de esta anomalía y las posibles soluciones para resolver el problema cuanto antes.
Causas de la vibración del volante
Los neumáticos
En la mayoría de los casos, las vibraciones del volante se deben a un mal estado de los neumáticos. Si hace mucho que no los cambias probablemente ahí tengas la solución. Aunque, puede ser que alguno de ellos haya salido defectuoso. Aunque lo hayas cambiado hace poco, eso puede originar este problema. Si no utilizas tu coche habitualmente los neumáticos se pueden deformar y dar lugar a las vibraciones.
Pero este problema no surge solo por el desgaste de los neumáticos, sino también porque se encuentren desequilibrados. Aunque sean nuevos, puede que no hayan sido equilibrados correctamente. Esto lo notarás porque, en lugar de que el volante vibre cada vez que el coche arranque, solo lo hará cuando superas cierta velocidad. La solución en este caso es sencilla y pasa por volver a equilibrar los neumáticos, un proceso bastante sencillo y económico.
Los frenos
Puede que la vibración en el volante se produzca solo cuando frenas; en este caso el problema casi seguro que se encuentra en los discos de freno. Es posible que las pastillas se encuentren en mal estado o que los discos estén deformados o desgastados, si hace mucho que no se cambian. Si este es tu caso, en Carglass® te recomendamos que acudas a tu taller y que cambies conjuntamente los discos de freno y las pastillas.
El motor
Cualquier anomalía del motor puede provocar que el volante vibre: falta de aire, bujías en mal estado, un desgaste excesivo, etc.
En todos estos casos tendrás que visitar el taller para que puedan averiguar la causa y actuar para que tu vehículo esté en unas condiciones óptimas que garanticen la seguridad.
Los silentblocks
Precisamente el objetivo de los silentblocks es evitar ruidos y vibraciones, absorbiéndolos y eliminándolos. Estas vibraciones del volante pueden tener su origen en un deterioro de estos tacos de goma. Si este problema persiste también afectará a los neumáticos, con lo que es conveniente no dejarlo para más tarde y cambiarlos cuando detectes la anomalía no solo para evitar vibraciones y ruidos indeseados, sino para alargar la vida de otros componentes.
Los rodamientos
Cuando los rodamientos de las ruedas se encuentran deteriorados puede producirse una vibración del volante; sin embargo, esta no tiene por qué ser constante y puede aparecer en un momento determinado y desaparecer en otro. En este caso habría que sustituirlos, aunque a veces esta avería puede ser algo complicada de detectar, de modo que es mejor que lo haga un profesional.
Amortiguadores
Si se determina que la causa de las vibraciones que experimenta el volante de tu coche son los silentblocks o los neumáticos, también habría que comprobar el estado de los amortiguadores, ya que este podría ser el verdadero problema y quizá lo estés pasando por alto. Por eso, en cualquiera de estos casos será mejor que te asegures de que los amortiguadores funcionan correctamente.
Estas son algunas de las causas que puede originar esas molestas vibraciones en el volante. Sea cual sea tu caso, en Carglass® te animamos a acudir a tu taller y que tu coche sea revisado. Solo de esta forma evitarás las vibraciones y además ayudarás a prolongar la vida de tu vehículo.
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