Seguro que te has hecho más de una pregunta sobre los cristales del coche. En concreto, sobre el parabrisas ¿Qué hace que sea tan resistente? ¿Tiene otras funciones, además de la obvia de permitirnos saber hacia dónde nos dirigimos? ¿Son todos los cristales de mi vehículo iguales?
Laminados por ley desde 1983
Los primeros vehículos con luna, de vidrio plano, datan de 1910. Durante el siglo XX se vive una innovación constante en la industria de la cristalería, con la aparición de las lunas de vidrio templado. Pero es en 1983 cuando pasa a ser obligatorio, por ley, que todos los parabrisas de los vehículos estén fabricados en cristal laminado.
Hasta 1983, un accidente, incluso leve, que supusiera un golpe en el coche, era sinónimo de riesgo para la vida. Los cristales del coche con los que se equipaban los vehículos se rompían en muchos fragmentos cuando se producía una colisión, lo que aumentaba los daños en el conductor y los pasajeros. Además, en un choque frontal los pasajeros de las dos primeras plazas, sin cinturón de seguridad, corrían grave peligro de salir despedidos a través del cristal, lo que multiplicaba la mortalidad.
Dos hojas de vidrio y otra de plástico
El actual vidrio laminado es un elemento más de la seguridad pasiva del vehículo. El que se emplea en la industria de la automoción cuenta con dos hojas de vidrio con una capa de policarbonato o polivinilo butiral que los separa. De esta forma, cuando se produce una rotura completa a causa de un gran impacto, los pedazos de vidrio permanecen adheridos a la lámina de plástico, formando una especie de ‘malla’. Así se evita dañar al conductor y a los pasajeros y se impide que entren en el habitáculo objetos procedentes del exterior.
Cuenta con una normativa específica
Puedes confiar en tu parabrisas. Todos los parabrisas laminados que se comercializan en la Unión Europea deben cumplir los requerimientos de la directiva europea 2001/92:
- En el caso de rotura, máxima reducción de lesiones en los ocupantes.
- Resistencia a esfuerzos y tensiones durante la conducción del vehículo, así como soporte de agresiones de carácter químico.
- Transparencia completa que garantice una total visibilidad por parte de los ocupantes.
- Nivel de visibilidad suficiente para la conducción incluso en el caso de haberse producido una rotura.
Conoce más detalles sobre las ventajas de los cristales laminados.
Vidrio templado en ventanillas y luneta
Hay una importante diferencia entre el vidrio en el que está fabricado el parabrisas, que es laminado, y el que tu coche equipa en las ventanillas y la luneta, que es vidrio templado. ¿Te has preguntado alguna vez qué tipo de cristal es el que emplea el horno de la cocina, para ser capaz de resistir tan altas temperaturas? Pues, efectivamente, se trata de vidrio templado. Es entre 4 y 5 veces más resistente que un vidrio plano. La razón por la que no se usa para el parabrisas es porque al romperse, debido a un fuerte golpe, impediría la visión.
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