Como siempre, te diriges al coche, abres la puerta, te sientas, te pones el cinturón de seguridad, arrancas y emprendes la marcha como cualquier otro día. Pero, ¿te has parado a pensar cuánto tiempo hace que no revisas las escobillas del limpiaparabrisas? Probablemente la próxima vez que llueva te acuerdes de ello cuando notes que el mecanismo no funciona como debería.
Aunque parezca increíble, según uno de los estudios que realizamos desde Carglass® para investigar el grado de conocimiento de la sociedad sobre la importancia del parabrisas en la seguridad, un 75% de los usuarios conduce normalmente o ha conducido alguna vez con las escobillas en mal estado. Además, más del 70% de los conductores no realiza el cambio de este elemento cuando corresponde. Los datos apuntan a que más del 36% lo hace cada dos o tres años, más del 28% una vez al año y un 25% aproximadamente sólo cuando se rompen o ya no limpian bien.
La importancia de revisar las gomas de las escobillas
Las escobillas son un elemento clave en la seguridad al volante, ya que se encargan de limpiar el cristal cuando llueve, favoreciendo así una correcta visibilidad. Durante los meses de verano, cuando apenas se utilizan, las gomas de las escobillas se suelen secar y sufren un deterioro notable. Además de prestar una especial atención en esta época del año, conviene revisarlas de forma periódica para evitar que dejen de funcionar cuando más se necesitan y correr riesgos innecesarios.
Ya sabemos que los limpiaparabrisas evacuan el agua de la superficie de la luna cuando llueve o si tienen lugar otras condiciones climatológicas adversas, y por ello hay que tener en cuenta que su mal estado puede llegar a reducir la visibilidad durante la conducción entre un 20% y un 30%. Por otro lado, al usar un limpiaparabrisas en mal estado también se puede rayar el cristal, algo que influye del mismo modo en la visión.
¿Cuándo se deben cambiar las escobillas?
La frecuencia recomendada para sustituir las escobillas de los limpiaparabrisas según los fabricantes es cada 6 o 12 meses según el uso, el mantenimiento que hayamos aplicado o el clima del lugar por donde solamos movernos. En cualquier caso, es conveniente no esperar a que las escobillas estén totalmente inservibles para cambiarlas.
Para comprobar si este elemento se encuentra en buen estado, lo primero que debes hacer es verificar si retira el agua con facilidad y no deja ningún rastro en el cristal. En el caso de que al activar los limpiaparabrisas quede una fina capa de agua o pequeños surcos, o al pasar las gomas por la luna escuches ruidos, es el momento de comprar unas nuevas. Otra forma de saber cuándo es necesario sustituir las escobillas consiste en pasar la mano por la goma para examinar si existe alguna rugosidad o fisura, señales que indican que debes cambiar la pieza.
En el mantenimiento de las escobillas del coche recuerda que también entra en juego su limpieza, para lo cual es fundamental pasar un trapo humedecido en líquido limpiacristales por la goma de forma periódica.
Desde Carglass® hacemos hincapié en la importancia de cambiar las escobillas de acuerdo a la frecuencia recomendada. Esto no sólo te ayudará a viajar con una mayor seguridad sino que contribuirá a mantener el parabrisas en perfecto estado durante mucho más tiempo. Si observas que tus escobillas no están en buen estado, acércate a tu centro Carglass® más cercano y te las cambiamos en el momento… ¿Y si, además, te planteas la aplicación de un tratamiento antilluvia? Con estos tratamientos no necesitarás accionar tan a menudo tus escobillas, alargando la vida de estas considerablemente. Puedes consultar con tus técnicos de confianza sobre este tratamiento que tiene un coste de tan sólo 9,99 euros.
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