El Grupo Belron®, a quien pertenece Carglass® España, integró hace 30 años como base fundamental de su política una tecnología que cambió la historia de la cristalería del automóvil: la reparación del parabrisas. De aquel sistema pionero Glass Medic®, a la actual campana ART® con control “inteligente” desarrollada por Belron® Technical, ha habido una enorme evolución; pero el concepto original y las ventajas de la reparación permanecen inalterados.
En estas tres décadas, el Grupo Belron® ha realizado más de 45 millones de reparaciones de parabrisas en todo el mundo. Gracias a ellas se han dejado de emitir 1.579.500 toneladas de CO2 a la atmósfera y los clientes han ganado 45 millones de horas de su tiempo para hacer cosas más importantes que esperar en un taller. Carglass® España ha efectuado 1,2 millones de reparaciones en los últimos 10 años, que han supuesto un ahorro de 42.120 toneladas de CO2 y de 1,2 millones de horas de tiempo de sus clientes.
Un cristal reparado por Carglass® recupera su resistencia original. Todos nuestros técnicos siguen las directrices del “Belron® Way of Fitting”, el manual técnico que asegura que cada reparación en cualquier parte del mundo se lleva a cabo con el mismo rigor, utilizando las mismas herramientas como la campana ART®, los materiales (en especial la resina exclusiva HPX4® que asegura una mayor durabilidad y transparencia a lo largo del tiempo, y procesos idénticos.
Carglass® recomienda a sus clientes reparar un parabrisas, antes que sustituirlo, cuando se dan las condiciones necesarias para ello. Un parabrisas no es reparable cuando:
- El impacto está a menos de 2,5 cm del borde del parabrisas.
- El diámetro del impacto es mayor a 2,5 cm (como una moneda de 2€).
- El impacto se encuentra en el ángulo de visión del conductor.
Las ventajas de reparar un parabrisas
Reparar aporta muchas ventajas, que parten de dos de los principios básicos de Carglass: ofrecer el mejor servicio al cliente y ser responsables con el planeta. Los principales beneficios de la reparación son:
- Seguridad: Una vez se ha producido un impacto, es solo cuestión de tiempo que el cristal acabe agrietándose y rompiéndose por las tensiones y los cambios de temperatura que sufre. Cuánto más grande sea el daño, menos fuerza será necesaria para aumentar su tamaño. Si sufrimos un impacto hay que ir a repararlo antes de que alcance un tamaño que lo convierta en irreversible. Ahorro: El coste de la reparación es muy inferior al de una sustitución.
- Sencillez: Para realizar una reparación no es necesario manipular el vehículo, desmontar el parabrisas, ni recalibrar los sistemas ADAS.
- Medioambiente: La reparación de un parabrisas supone un 70% menos de emisiones de CO2 que la sustitución. Una reparación de parabrisas representa una huella de carbono de 4 kilos de CO2 y unos desechos de 0,002 kilos; mientras que en una sustitución estas cifras se disparan hasta 39,1 kilos de CO2 y 13,9 kilos de desechos. Los desechos generados en 40 reparaciones caben en la palma de una mano; para guardar los residuos generados en 40 sustituciones haría falta un camión volquete. Carglass® gestiona los residuos procedentes de sus operaciones de un modo responsable, proceso que arranca cuando el técnico de Carglass® deposita un parabrisas sustituido en el punto de reciclaje de su centro.
- Aprovechamiento de recursos. Si no es necesario cambiar un parabrisas, ¿para qué consumir recursos (materias primas, tiempo, trabajo…) en sustituirlo?
- Rapidez. Con cita previa, Carglass® repara el parabrisas en tan solo 30 minutos gracias a su exclusivo proceso técnico, en cambio la sustitución del parabrisas conlleva 1 hora y 30 minutos.