Si hay algo que todos tenemos en común, es esa gran afición de escaparnos a algún lugar siempre que podemos: desconectar de la rutina, visitar a amigos o familiares, descubrir nuevos rincones… al final el destino es lo de menos, lo que importa es el viaje. ¿Logras adivinar cuál es nuestro medio favorito para viajar?
Efectivamente, el coche. Un coche en buen estado nos aporta gran seguridad y comodidad… es algo parecido a… ¡un hogar con ruedas!
Y si todavía tienes dudas de por qué nos gusta tanto, aquí te dejamos unos cuantos motivos más:
- Con el coche somos los creadores de nuestro camino: la ruta será todo lo flexible que queramos, porque podemos parar a ver el paisaje, improvisar, descansar, comer y cambiar los planes las veces que nos apetezca.
- Podemos descubrimos nuevas rutas y lugares. ¿Nunca te ha pasado que al hacer una ruta que ya habíais hecho antes, te fijas un día en algo que nunca antes habías visto? o al improvisar por un camino para evitar retenciones, ¿y de repente descubrir el mejor atajo de la historia?
- ¡Música maestro! Viajar con la música que queremos y poder cantar a pleno pulmón, es algo que sólo podemos hacer en el coche. Y ya se sabe que cantar alegra el alma…
- Nuestro coche, nuestro horario. Tenemos libertad para salir cuando nos venga bien, sin tener que pensar en la hora de salida, de facturación o de transbordo…es decir, podemos disfrutar sin presiones de nuestro viaje.
- Es ameno y gratificante. A través de las ventanillas se nos ponen por delante mil estímulos para mantenernos atentos: paisajes, amaneceres, atardeceres, noches… en ocasiones es como ver una película.
- Maletas, bultos, bolsas y… ¡hasta el carrito del bebé! Por suerte, viajando en coche no estamos tan limitados con el equipaje que con otros medios de transporte.
No lo niegues, te han entrado unas ganas tremendas de organizar la siguiente escapada en coche ¿A que sí?
Pues recuerda, revisa bien tu vehículo antes de ponerte en carretera y no olvides parabrisas y escobillas. Ahora sí, ¡a por la próxima ruta!