Cuando nos compramos un coche, una de las primeras cosas en las que pensamos es qué seguro contratar y a partir de ahí empezamos a comparar pólizas. El seguro a terceros es la opción más popular, pero no todos ellos ofrecen la cobertura de lunas.
¿Pero por qué es tan importante que la incluyan? ¿Qué nos aporta contratar un seguro con esta garantía?
Por lo general los seguros a terceros no suelen cubrir aspectos como incendios, robos o daño de lunas. Sin embargo, aunque las dos primeras situaciones no son habituales, sí que lo es que los cristales de nuestro coche sufran un impacto o sean víctimas del vandalismo y se rompan.
Por tanto, es conveniente a la hora de comparar pólizas decantarse por una que cubra este tipo de situaciones. Y existen varias razones de peso:
Tanto el parabrisas, como la luna trasera y las ventanillas laterales, son indispensables para garantizar la seguridad del coche, ya que soportan un alto porcentaje de la resistencia estructural del mismo. Es muy importante, por tanto, reparar o sustituir estas piezas en cuanto detectes el más mínimo impacto.
Además, las lunas son base de apoyo del airbag, con un parabrisas en mal estado, los airbag pueden no funcionar correctamente.
Sustituir una luna rota por una nueva comporta un elevado desembolso económico. Al precio del cristal de calidad hay que sumarle la mano de obra. Esto es más evidente en el caso del parabrisas, el cristal más caro del coche, ya que cada vez son más sofisticados e incorporan la última tecnología para incrementar la seguridad y visibilidad en la carretera. Este es el caso de ADAS (Sistemas de Asistencia Avanzada al Conductor) que funciona con cámaras integradas en el parabrisas que requieren una calibración específica.
En Carglass® tenemos acuerdos con prácticamente todas las compañías aseguradoras, así que si necesitas asistencia para reparar o sustituir tu parabrisas, contacta con nosotros y de forma rápida y sencilla nos encargaremos de la gestión con tu seguro. ¡Pide Cita!
