Cada mes, los fabricantes de vehículos nos sorprenden con novedades relacionadas con la conducción segura en los vehículos. Algunas no pasan de ser prototipos y, por lo tanto, no las terminamos de ver en nuestras calles y carreteras. Otras, sin embargo, llegan para quedarse y se convierten en algo que pasa a ser imprescindible en nuestro día a día. Una de esas innovaciones que está ya entre nosotros es el sistema ADAS, una tecnología que combina los datos recogidos por medio de sensores para suministrar un escaneo en 3D y alta definición del entorno que rodea al coche, en lo que se denomina ‘Sensor Fusion’.
Las siglas ADAS, que corresponden a ‘Advanced Driver Assistance Systems’, no hacen referencia a una tecnología futurista de improbable uso, sino que es una evolución natural de las cámaras y sensores que ya equipan algunos vehículos. Compañías del calibre de Audi, BMW, Volvo u Honda ya lo equipan en algunos de sus modelos. El mayor avance que supone su implantación es la reducción de colisiones y accidentes y pueden ser el paso previo natural antes de la aparición de los coches autónomos nivel 5.
En el parabrisas, mejor que en el parachoques
Los primeros sensores de radar y ultrasonido se equipaban en el parachoques, pero el sistema ADAS, por el que ‘ven’ las cámaras, va montado en la parte superior del coche y detrás de los cristales. Este cambio puede suponer una mejora de la visibilidad y, por lo tanto, de la precisión de los sensores y de todo el sistema, ya que para obtener una visión clara solo hay que mantener limpio el cristal del parabrisas y del resto de lunas. El siguiente reto, por lo tanto, es conseguir la autolimpieza de esos cristales, para que esos sistemas funcionen a pleno rendimiento.
Si tu coche ya cuenta con este sistema, te recordamos que en Carglass calibramos las cámaras de coches con sistema ADAS integradas en el parabrisas y, además, tenemos la mejor tecnología para trabajar con estos cristales. Pide cita para reparar o sustituir tu parabrisas.
Tres sistemas integrados en uno
El sistema ADAS integra a otros tres; el sistema LKAS (Lane Keeping Assist) de mantenimiento en el carril, el Control de Crucero Adaptativo (ACC) y el sistema CMBS (Collision Mitigation Brake System) o de Mitigación de Impactos. Con todo ello, el ADAS es capaz de detectar si el vehículo se está desplazando de carril sin que el conductor sea consciente de ello, mantener una distancia de seguridad apropiada con los vehículos que preceden y controlar de forma autónoma la velocidad del coche, avisando al conductor cuando se acerca demasiado a otro vehículo para reducir el impacto.
Con la tecnología ADAS los vehículos reconocen objetos y los clasifican, advierten al conductor de posibles peligros y del mal estado de la carretera e incluso, en algunos casos, pueden frenar el coche o llegar a detenerlo. También evitan el peligro de movimientos involuntarios del vehículo, solventan el problema de los ángulos muertos e impiden colisiones laterales y por alcance.
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