Tenemos ganas de frío… ¡al menos nosotros en Carglass®! Cada época tiene su encanto ¿no? Sí, sabemos que quedaron atrás los maravillosos días de verano donde la máxima preocupación era encender el aire acondicionado… pero ¿no echáis de menos esos días fríos, nublados, calentitos en casa tomando un buen cocido? Si es que en la variedad está el gusto.
Sin embargo, aunque nos guste el otoño, esta época de colores cobrizos, en ocasiones, también muestra su peor cara cuando principalmente en zonas de levante se genera “la gota fría”.
¿Qué es “la gota fría”?
Antes de nada, ¿sabes lo que implica exactamente este fenómeno meteorológico? ¿O te estás imaginando agua congelada por todas partes? Esta situación es bastante común en otoño y tal como probablemente habrás oído en las noticias en alguna ocasión, está asociada a fuertes lluvias, tormentas e inestabilidad atmosférica. Esto se produce como consecuencia de la presencia de aire frío que entra en contacto con el aire cálido típico de esta época.
En muchas ocasiones, la gota fría supone un alto peligro por los daños que puede llegar a causar, pero ¡calma!, porque esto no siempre es así. No obstante, tampoco conviene tomarse demasiadas confianzas al volante, sino que más vale ser cauteloso y poner en práctica algunas recomendaciones para atravesar cualquier adversidad meteorológica sin llevarse ningún susto.
Adaptar la conducción a la gota fría
Es posible que, en algunos casos, este tipo de temporales nos sorprenda durante un trayecto, aunque lo más habitual es estar avisado de su llegada. Además, en Carglass® te indicamos algunos consejos que te ayudarán a minimizar los riesgos cuando tienes que conducir con mal tiempo.
1. Tranquilidad. Tanto tu nerviosismo como tus movimientos debes mantenerlos a raya. Conduciendo a una velocidad alta y realizando maniobras bruscas tan sólo conseguirás incrementar las probabilidades de sufrir un accidente. Ten en cuenta que el estado de la carretera demanda una mayor suavidad para desplazarse ya sea al pisar los pedales o al girar el volante.
2. Seguridad. Si en condiciones normales es importante mantener una distancia de seguridad mínima con el coche que nos precede, imagínate la trascendencia que tiene esta medida de seguridad en las épocas de gota fría. Por ello, no dudes en separarte unos metros más para frenar sin ningún contratiempo en caso de emergencia.
3. Revisión. No dejes para mañana la revisión del coche que puedas hacer hoy. Sobre todo, para conducir con lluvia es imprescindible tener el vehículo a punto y preparado para circular en cualquier situación. Presta una especial atención a los frenos, sin pasar por alto también el líquido de la dirección, el estado de los neumáticos, el alumbrado, y la luna delantera.
4. Cautela. Si es imprescindible coger el coche, circula por carreteras principales o autopistas que presentan mayores garantías. Aun así, no olvides consultar previamente el estado de las vías y llevar el depósito de combustible lleno.
5. ¡Ojo! Con el estado de las escobillas: cuando pensamos en la revisión del coche, en ocasiones olvidamos darle la importancia que se merece a las escobillas. Estamos ya en una estación en la que son más que frecuentes las lluvias, así que no lo dejes y comprueba el estado de estas para que la visibilidad en condiciones meteorológicas desfavorables sea óptima.
Además, si aplicas un tratamiento antilluvia en el parabrisas del coche podrás alargar la vida de tus escobillas ya que gracias a su efecto hidrofóbico no tendrás que accionar el limpiaparabrisas incluso a más de 80 km por hora.
Nuestra recomendación es que si hay avisos de “gota fría” no cojas el coche para evitar sustos innecesarios, mejor quedarse en casita disfrutando de un momento para ti. Una buena lectura, la serie de Netflix o HBO a la que estás enganchado o cocinar ese bizcocho que nunca acabas de decidirte hacer ¿no son unos planes increíbles para los días de lluvia?
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