¿Puedo conducir un coche sin estar en el seguro?

Estamos seguros que en más de una ocasión a lo largo de tu vida como conductor, y especialmente cuando empiezas, te has preguntado si puedes conducir un coche sin estar en el seguro del mismo. Viajes largos por carretera, momentos en los que un familiar o amigo no se encuentra bien o está cansado y te pide si puedes conducir tu un rato… Y ahí, llega la duda, ¿Puedes, o estarías cometiendo una infracción? Pues bien, en las siguientes líneas vamos a intentar resolverla.

Conducir un coche sin estar en el seguro

No existe una verdad ni respuesta absoluta. Cada aseguradora cuenta con sus propias políticas y condiciones en función de las características de la póliza. Así como el tipo de conductor al que le prestes el coche o si el mismo en caso de siniestro es culpable o reclamante. 

Antes de pasar a describir estos factores, hay que tener claro que lo que sí es una acción totalmente ilegal es conducir sin seguro. Además, en caso de siniestro en este caso, es el conductor el responsable único de hacer frente a los gastos del mismo. En este sentido, si el coche está debidamente asegurado y el conductor esporádico es mayor de 25 años o tiene más de 3 años de experiencia con el carnet, estará cubierto. Hablando siempre por norma general.  Además en ningún caso tendrá que hacer frente a una sanción económica o multa. 

Sin embargo, si alguno de estos requisitos básicos no se cumplen o en la letra pequeña de tu póliza contratada se especifican otros, existe el riesgo de que el seguro no cubra los gastos. O por el contrario se aplique una regla de equidad en la que se reduce la cuantía a pagar. En base a la agravación del riesgo que ha supuesto conducir el vehículo por una persona ajena a la póliza.

Tipos de personas jurídicas en una póliza

A la hora de prestar nuestro vehículo a otro conductor, hay que tener claras las coberturas que se aplicarán en caso de que ocurra un accidente. Es por ello, que detallamos las figuras jurídicas que aparecen en una póliza de seguro de automóvil:

• Tomador del seguro. Persona que suscribe o contrata el seguro. La póliza figura a su nombre y por consiguiente, será el responsable de pagar la prima. 
• Beneficiario. De producirse un siniestro de los contemplados en las condiciones del seguro, el beneficiario será aquel que reciba la indemnización. 
• Conductor o asegurado. La persona a la que protege el seguro y que está legalmente habilitada para conducir el vehículo asegurado.En otras palabras, los conductores habituales. 
• Conductor esporádico. Conocidos también por las aseguradoras como conductores ocasionales. 

Los conductores ocasionales o esporádicos

En los seguros de coche podemos encontrar, además del conductor titular o habitual, uno o más conductores ocasionales. En este caso, estos también estarían autorizados para conducir el vehículo de forma puntual y quedarían cubiertos por la póliza en la mayoría de los casos. Eso sí, cuidado, porque en cualquier caso se deben cumplir dos requisitos indispensables para que se cubran los gastos:

• Tener el permiso de conducir en regla.
• No estar en ningún caso bajo los efectos del alcohol o las drogas.  

Sin embargo, existen diferentes tipos de conductores esporádicos y donde entra en papel un aspecto muy importante y común para la mayoría de aseguradoras: si el conductor está tipificado como de riesgo o no. Algo que responde principalmente a la experiencia y edad del mismo. Hay dos colectivos claramente diferenciados:

• Poca años de experiencia en el permiso de conducir. Consideramos como noveles aquellos conductores que tienen menos de dos años de carnet, aunque hay aseguradoras que especifican un margen más grande. En caso de accidente, puede que la aseguradora se niegue a dar cobertura a este tipo de perfil. 
• Conductores jóvenes. Las compañías aseguradoras también consideran perfil de riesgo a aquellos conductores entre los 18 y 26 años. Algunas, incluso, lo amplían hasta los 27 o 30. 

En caso de siniestro: ¿Culpable o reclamante?

Hay que tener en cuenta otro aspecto muy importante a la hora de que la aseguradora cubra todos los daños ocasionados a terceros. Ya sean materiales o personales, si el conductor esporádico es el culpable o bien, la víctima de los daños. Un factor en el que si es tipificado de alto riesgo, tiene todas las de perder. 

En caso de ser el culpable del accidente, la compañía aseguradora se encargará de los daños que se hayan ocasionado a terceros. Sin embargo, aunque tengas un seguro a todo riesgo, si quien va al volante no está incluído en la póliza y no cumple con las características necesarias, no te cubrirán la reparación de tu coche. En contraposición, si el conductor ocasional es de un perfil similar al asegurado, y nuevamente dependerá de cada compañía, puede cubrir la totalidad de los gastos, asumirlos aplicando un extra de franquicia o no hacerse cargo. 

Por otro lado, si el conductor esporádico es el reclamante o víctima en caso de siniestro, cuando no es de alto riesgo se puede solicitar sin ningún tipo de problemas. En cambio, de serlo, las aseguradoras suelen exigir la diferencia de prima del total anual, y no necesariamente se esperarán a la renovación de la póliza. Una vez recibida, se iniciarían los trámites con normalidad. 

Se puede dar un último caso, mucho más extremo y no tan habitual, y es que la aseguradora se desentienda de la reclamación. De esta forma, acaba obligando al asegurado a presentar acciones legales para reclamar todos los daños provocados por el siniestro. Un supuesto en el que todos los costes de este proceso serán pagados por el mismo reclamante. 

En definitiva, si cumples con todas las condiciones de tu aseguradora no te enfrentarás a ningún tipo de sanción o multa económica por dejar que alguien conduzca de forma puntual tu coche. Sin embargo, si se lo vas a prestar mucho más ocasionalmente, lo más recomendable es que lo añadas a la póliza para evitar que la cuantía suba mucho más en caso de siniestro. 

De igual forma, si sufres algún accidente y lo que necesitas es reparar o sustituir tus lunas del coche, en Carglass resolvemos tus dudas.