Las principales causas de los accidentes de tráfico

Los accidentes de tráfico se deben en su mayoría a factores humanos, factores mecánicos o factores de la vía y el entorno. Partiendo de la base de que la mayoría de los accidentes se pueden evitar, en este post queremos contarte cuáles son las causas de los accidentes y qué sistemas de ayuda a la conducción se están implementando en los vehículos para neutralizar cada una de estas causas y, así, aumentar la seguridad de todos al volante. ¡Toma nota!

  • Exceso de velocidad. Muchos conductores se creen que controlan, pero lo cierto es que sí hay unas señales de limitación de velocidad en cada vía, es por algo. Llevar una velocidad mayor a la permitida y a la recomendada, conlleva que el conductor pierda el control sobre el vehículo, ya que la distancia de reacción se reduce
  • Consumo de alcohol y drogas. Si bebes, no conduzcas. Es un mensaje sencillo y muy directo, pero que muchos conductores no interiorizan. Conducir sobre los efectos del alcohol o las drogas minimiza la efectividad de los reflejos y, por ende, el control sobre la carretera. Superar la tasa de alcohol permitida conlleva multas económicas y puede acarrear penas de prisión y retiradas de carné, ya que es un atentado contra la seguridad ciudadana. 
  • Cansancio al volante. Sobre todo en viajes largos, es normal sentir sensación de fatiga, que los ojos pesen cada vez más y que cueste concentrarse en la carretera. Esto es síntoma de cansancio y es necesario parar hasta recuperar energía. Ya no es solo el peligro de quedarse dormido, es que se pierde concentración y la capacidad de estar alerta y, por tanto, aumenta el tiempo de reacción. 
  • Distracciones. Los viajes largos o el exceso de confianza en carreteras que siempre transitamos puede provocar que nuestra mente se distraiga y pierda de vista las señales de la carretera. Asimismo, podemos estar pisando más de la cuenta el acelerador sin ser conscientes o no percatarnos de la presencia de un peatón. Mantener la mente despejada y concentrarse en la conducción es fundamental para evitar accidentes. 
  • Condiciones climatológicas. La lluvia es el fenómeno atmosférico más común y que más en riesgo pone la seguridad de los conductores porque crea el efecto aquaplaning. Si llueve con fuerza es mejor evitar coger el coche y, si se coge, es fundamental tener en perfectas condiciones todos los elementos de seguridad del coche como las luces y los limpiaparabrisas para garantizar la máxima efectividad en la conducción. La nieve y el granizo también son peligrosos y se deben evitar. 

Causas de los accidentes de tráfico.

  • El móvil. Parece mentira, pero el uso del teléfono móvil es una de las principales causas de los accidentes. Es un riesgo y una distracción innecesaria, porque ninguna llamada ni ningún mensaje es tan importante que no pueda esperar a haber estacionado el vehículo. Es aconsejable instalar en el coche sistemas de manos libres que nos permitan atender llamadas sin apartar la vista de la carretera. 
  • Mala conservación del coche. A menudo suceden accidentes de tráfico por el mal estado de las ruedas o cualquier otro sistema de seguridad del coche. Las ruedas deben estar en perfectas condiciones, sin desgastes y con la presión recomendada por el fabricante. Asimismo, las luces deben estar reguladas y en buenas condiciones, así como los frenos, el motor y el embrague. Para garantizar una buena visibilidad y conducir tranquilos, es importante revisar los cristales, y llevar a reparar o sustituir las lunas en caso de advertir un golpe o desperfecto. Las revisiones asiduamente evitan múltiples accidentes. 
  • No respetar las señales de tráfico. Las señales no son elementos decorativos en la vía. Son herramientas de prevención, cuyo fin es poner en aviso a los conductores para que tomen precauciones. Por eso, es importante conocer su significado y prestarles atención durante la conducción. 

Sistemas de ayuda a la conducción para reducir las causas de accidentes

En este sentido, con la intención de neutralizar los fallos humanos al volante que pueden derivar en accidentes de tráfico, el sector del automóvil está implementando diversos sistemas de ayuda a la conducción que refuerzan la seguridad del vehículo, denominados Sistemas ADAS por sus siglas en inglés (Advanced Driver Assistance Systems). Algunos de ellos son los siguientes:

  • Cambio automático de luces. A veces nos despistamos y llevamos las largas cuando no debemos o las de cruce, lo que puede provocar que ceguemos a otros conductores o que estos no nos perciban en la carretera. 
  • Cambio involuntario de carril. Avisa al conductor de que está cambiando de carril sin haber accionado antes los intermitentes. Esto evita los desplazamientos laterales involuntarios y obliga al conductor a informar a los otros usuarios de su intención de cambiar de carril. 
  • Detector de ángulo muerto. A pesar de la importancia de los espejos bien regulados, siempre queda un ángulo sin visibilidad. Para ello, se ha creado este sistema que alerta al conductor de la presencia de un vehículo en el ángulo muerto cuando acciona el intermitente para cambiar de carril. 
  • Control de velocidad de crucero adaptativo. Además de permitir regular la velocidad a la que se quiere circular, permite mantener la distancia con respecto al vehículo que nos precede a través de un radar instalado en la parte delantera del vehículo. 
  • Control de presión de los neumáticos. Ya hemos señalado que las ruedas son un elemento de seguridad fundamental en la conducción y que, por ello, es importante mantenerlas en buen estado. Este sistema nos informa de la presión de los neumáticos y nos alerta con señales ópticas o acústicas si esta disminuye. 
  • Sistema de reconocimiento de señales. Este sistema detecta la presencia de señales en la carretera gracias a la instalación de una cámara de vídeo a la altura del espejo retrovisor que se encarga de procesar las señales y las muestra en el cuadro de instrumentos o en el sistema de información proyectada en el parabrisas (HUD). 

Ten en cuenta estos consejos siempre que vayas a realizar un trayecto en coche, por pequeño que sea y garantiza que tanto tú como tu vehículo os encontráis en las mejores condiciones para salir a la carretera. ¡La seguridad debe ser siempre el factor que predomine!

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