Cuando dejas tu coche aparcado al sol, en tan solo unos minutos entrar en él puede convertirse en todo un infierno… literalmente. Los rayos del sol entran por el parabrisas y los cristales y aumentan en exceso la temperatura del vehículo, provocando no solo que sintamos sensación de malestar al entrar al coche, sino que también puede provocar daños en ciertas partes de plástico del vehículo e incluso en la tapicería.
En la zona trasera del vehículo la acción del sol puede atenuarse gracias a los cristales tintados, pero la luna delantera del coche no se puede tintar. Por eso, de cara al verano lo mejor es hacernos con algún tipo de parasol. ¿Quieres saber los diferentes tipos que puedes encontrar en el mercado?
Aparcar a la sombra en verano es una tarea complicada; en la playa, en la piscina o en los centros comerciales estos sitios suelen estar ocupados o existe muy poca sombra, con lo que no tenemos otra opción que aparcar al sol. Inevitablemente, cuando vayamos a mover nuestro coche el ambiente en el interior será muy caluroso, tanto que tendremos que esperar un tiempo hasta que se enfríe o será imposible conducir con esa temperatura interior tan elevada.
Para solventar gran parte de este problema, en Carglass, como expertos en mantenimiento de lunas, te recomendamos utilizar parasoles en el parabrisas de tu coche. Aunque este seguirá estando caliente, la sensación de agobio será mucho menor, ya que combaten hasta el 99,5% de los rayos UVA.
Los parasoles son muy fáciles de poner, Simplemente coloca en el interior del coche el lado metálico del parasol hacia afuera para así reflectar el calor. Cuando vuelvas podrás plegarlo y guardarlo en un lugar seguro.
Una de las grandes ventajas de los parasoles es su precio, ya que puedes encontrar una amplia gama en el mercado por muy pocos euros. Los hay de cartón, vinilo o mezcla de ambos materiales. Deberás buscar uno que sea grueso, para que así el sol no penetre de ninguna manera. Algunas de las opciones que podrás encontrar son:
- Parasoles personalizados: Está hecho exactamente a la medida de tu modelo de coche y cuando quieras guardarlo podrás doblarlo.
- Parasoles enrollables: Se pueden enrollar cómodamente cuando acabes de utilizarlos y guardarlos fácilmente sin ocupar apenas espacio.
- Parasoles acordeón: Su uso es muy cómodo ya que se pliegan como un acordeón; gracias a esta forma se mantendrá estático en tu parabrisas.
- Cortinillas: La diferencia entre las cortinillas y los parasoles radica en que están hechas de una tela con rejilla y que su instalación generalmente requiere colocar gomas de protección y clips. Por eso estas se suelen colocar en las lunas trasera y en las ventanillas laterales, con lo que puedes combinar su uso con el de un parasol tradicional.
Por muy poco dinero podrás hacerte con uno de estos parasoles y evitar esos incómodos momentos al entrar al coche y sentir que el volante y el asiento están en llamas. No solo será un alivio para ti, sino que también son una buena herramienta para el mantenimiento de tu coche.
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