No hay nada mejor que unas vacaciones en la isla del mediterráneo, disfrutando del sol, de su cultura y de sus impresionantes playas. Para ello, podemos planear una ruta en coche por Mallorca, bien llevando nuestro coche en ferry o escogiendo la opción de alquilar uno para movernos allí.
Esto nos dará libertad y además nos permitirá movernos a lugares menos masificados y gozar de la naturaleza que nos ofrece esta maravillosa isla. Si te decides a llevar tu propio coche, innovaciones como el laminado de lunas te ayudarán a disfrutar de un entorno privilegiado sin sufrir por el calor y ahorrando en aire acondicionado.
Principales lugares que visitar al hacer rutas en coche por Mallorca
El interior de Mallorca: aunque a veces asociamos este destino a playa, fiesta y disfrutar del ocio de los pueblos costeros, lo cierto es que la isla está llena de riqueza y lugares con encanto en su interior; una opción perfecta para huir de las aglomeraciones.
Maria de Salut, Llubi, Sencelles, Petra o Montuiri son algunas de las pequeñas poblaciones con encanto del interior de la isla. Pero con guía en mano, o incluso sin, seguro que encontraréis muchos otros rincones que os enamorarán y donde podréis huir de las aglomeraciones que puedes encontrar en los lugares más populares.
Palma de Mallorca y sus monumentos son de visita obligada, comenzando por la catedral de estilo gótico y situada muy cerca del agua. Esta construcción merece recrearse con detenimiento, tanto por fuera como por dentro si tenemos la posibilidad de visitarla. Lo más recomendable es ir entre semana para no encontrarse con largas filas de espera.
Sin salir de la ciudad todavía, podemos pasear por el barrio judío de Palma, lleno de callejuelas y rincones con encanto por los que perderse y mitigar el sol típico de la isla. Desde allí podemos dirigirnos hacia las murallas, donde tendremos una vista privilegiada del casco histórico. Si aún nos queda tiempo para pasar en la ciudad, visitar el Palacio Real de la Almudaina, la guinda de la estancia en la ciudad balear.
Pero para disfrutar plenamente de Mallorca no podemos pasar sin disfrutar de sus playas y aguas cristalinas, y lo que desde nuestro punto de vista es aún más impresionante, sus calas naturales. Entre las más importantes y dignas de visitar encontraremos Cala Figuera, la Playa de Formentor, Cala Torta o Cala Varques. Pero realmente podemos adaptar el viaje a la que nos pille en nuestra ruta para disfrutar de un buen baño en el mediterráneo. Una de las grandezas de esta isla es precisamente que cualquiera de sus playas, tiene su propio encanto.
La gastronomía, un atractivo más en nuestra ruta en coche por Mallorca
Para completar nuestra ruta, no podemos dejar de lado las recomendaciones a los platos típicos de la isla balear, como el arrós brut, muy caldoso y con ingredientes adaptados a la temporada. Otro manjar propio de la zona son los caracoles especiados, con todo el sabor del mediterráneo.
La carne típica recae en el lechón asado, un plato propio de grandes celebraciones y con ingredientes de la isla, que prescindiremos de acompañar de un buen vino si vamos a conducir.
Como veis, Mallorca tiene todos los ingredientes para convertirse en un destino ideal para tus vacaciones. Los que ya han ido, repiten. ¿Te animas a descubrirla?
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