Puede que no sea una de las rutas más famosas de nuestro país, pero los Ancares leoneses son uno de esos lugares generalmente desconocidos para muchos que sin embargo son una explosión de belleza, naturaleza y aventura para los que saben explorarlos. Y eso es lo que os vamos a proponer hoy aquí en nuestro Blog Carglass: una ruta en coche por los Ancares leoneses en la que podamos descubrir no solo los pueblos indispensables que debes descubrir, sino también cómo llegar hasta esta zona o algunos consejos para que la ruta sea lo más divertida posible.
Con esta ruta en coche por los Ancares leoneses viajaremos hasta otro tiempo en el que solo existen parajes extensos, colores verdes y ocres o naturaleza en su máximo esplendor. Tres valles diferenciados que conforman un territorio de gran belleza y con un interés paisajístico, histórico y cultural muy grande para todos aquellos exploradores que sepan descubrirlo. ¡Arrancamos!
¿Dónde están los Ancares leoneses?
En la frontera oeste de la Comunidad Autónoma de León nos encontramos con este entorno privilegiado de naturaleza pura, donde los animales viven en total libertad alejados de la influencia humana. Osos, corzos, urogallos y rebaños pastoreados son muy comunes en esta zona leonesa que tanto merece la pena conocer.
Eso sí, mucho cuidado en invierno, porque debido a su ubicación la meteorología y las temperaturas pueden ser muy duras y pillarnos desprevenidos a la menor ocasión…aunque si contamos con un tratamiento antilluvia en el parabrisas no tendremos por qué preocuparnos en este sentido.
El área que comprende lo que se conoce como los Ancares leoneses la conforman tres valles: el valle de Ancares, el valle de Fornela y el valle de Burbia. Por ellos transitará nuestra ruta en Coche por los Ancares leoneses para descubrir pueblos tan especiales como estos.
Pueblos que no debes perderte
Nuestra particular ruta en coche por los Ancares leoneses comienza en Vega de Espinareda, quizá el más exterior del valle y atravesado por el río Cúa, algo de agradecer cuando el calor aprieta en verano. En él podremos disfrutar de su puente romano o de su monasterio.
Tras hacer esa primera parada en el camino, nos aventuramos hasta Sésamo, ubicado a las faldas de los Ancares donde podremos visitar unas pinturas rupestres muy interesantes tras una escapada a pie en plena naturaleza. ¿Quién se apunta? Una vez hechas las fotos pertinentes (sin flash, por supuesto), proseguimos nuestro camino hacia Candín.
Montaña arriba disfrutando de las curvas
Y es que, para llegar hasta Candín, te espera una carretera repleta de curvas muy divertidas en la que el camino se estrechará o cogerá pendiente en muchas ocasiones. ¡Disfruta del camino! Y ya desde allí, podrás consultar las rutas a pie que salen desde la localidad si eres de los que también disfruta fuera del coche.
Dejamos atrás Candín para aventurarnos hasta Villasumil, un pueblecito muy pequeño de tan solo 7 habitantes. Sí sí, has leído bien: ¡7 habitantes! Eso sí, todos presumen de su principal atractivo -además del encanto de sus calles-: un castaño milenario llamado Catín que te dejará un recuerdo inolvidable.
Lo dejamos atrás para seguir hasta Pereda de Ancares, un lugar en el que te recomendamos pasear por sus calles y visitar su palloza, quizá el principal atractivo turístico del pueblo y cuyo dueño estará encantado de enseñarte. Una vez que hayamos saciado nuestra curiosidad, seguiremos nuestra ruta en coche por los Ancares leoneses hasta Tejedo de Ancares, donde podremos ver los restos de un antiguo molino y un puente donde a buen seguro verás a pescadores deseando hacerse con una pieza de la que presumir.
Ascensión hasta el Puerto de Ancares
Y como no podía ser de otra manera, nuestra ruta en coche por los Ancares leoneses no podía terminar sin una última parada en el mismísimo Puerto de Ancares. Allí, después de una ascensión repleta de curvas y rodeados de vegetación, podremos disfrutar de las vistas impresionantes que este lugar nos ofrece.
Además, desde el propio Puerto de Ancares salen diversas rutas para todo aquel que quiera adentrarse en ellas: desde los más noveles hasta los más intrépidos y curtidos en este tipo de excursiones.
Eso sí, te recordamos que para realizar esta ruta por los Ancares leoneses, no está demás tener algo de prudencia y consultar el estado de las carreteras si lo hacemos en invierno. La nieve es una compañera habitual y puede que nos llevemos alguna sorpresa si no lo hacemos. Aunque nuestra recomendación es llevar a cabo esta ruta en los meses de primavera y verano, donde las temperaturas serán mucho más agradables para visitar todas las localidades y hacer los altos en el camino que consideremos necesarios para disfrutar del paisaje y la naturaleza. ¡Buena ruta!
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