Conoce Bélgica en coche

Grandes ciudades con edificios de vanguardia y sede de las grandes instituciones de la Unión Europea, pueblos sacados de cuentos de hadas y experta tanto en chocolate como en cerveza. Así es Bélgica, uno de los países clásicos de Europa, pero no por ello deja de ser uno de los imprescindibles para visitar. Por eso, queremos presentarte una ruta por Bélgica de 7 días que seguro que no te dejará indiferente. 

Cada ciudad tiene su encanto y visitarlas organizando una ruta en coche que te ofrezca libertad de movimientos es una de las mejores opciones. Sin embargo, aunque existen muchas ventajas a la hora de viajar en coche, te recomendamos que revises que tu coche se encuentre en perfectas condiciones para realizar viajes largos. 

Además, es fundamental contar con el equipamiento necesario por si surgen imprevistos, como por ejemplo, la documentación del vehículo o un Help Flash (una luz de emergencia que te permite señalizar tu vehículo en cuestión de segundos sin necesidad de salir del mismo).

Ruta Bruselas – Gante – Brujas 

Bélgica está dividida en tres regiones o zonas: la Flamenca, la Valona y Bruselas capital. Sin embargo, más allá del corazón del país, la región Flamenca o popularmente conocida como Flandes es la más conocida. Es visitada especialmente por ser donde se encuentran las otras dos ciudades de referencia: Gante y Brujas. Por ello, los cuatro primeros días, puedes destinarlos completamente a estas tres localizaciones.

Bruselas, la capital de Bélgica y de Europa

Una primera parada, aunque puede ser de forma breve y dejarla para el final, es visitar la capital del país: Bruselas. Si no viajas directamente en coche desde España, lo más habitual es coger un avión al aeropuerto de Bruselas Charleroi y allí alquilar el coche. 

La capital de Bélgica es una ciudad de contrastes culturales, con pequeñas y con el encanto de las típicas casas antiguas hasta lugares totalmente modernos y más cosmopolitas. Entre los principales lugares turísticos se encuentran el Parque del Cincuentenario, en el que podrás ver su impresionante Palacio. Cuenta también con un Arco del Triunfo con una cuádriga de bronce que recuerda bastante a la Puerta de Brandenburgo de Berlín, el Parlamento Belga o el Palacio Real. 

Además, también es visita obligada el Palacio de Justicia, aunque antes pasarás por delante de la maravillosa iglesia gótica de Notre Dame du Sablon. Descubre también la bella Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, así como la plaza de Santa Catalina.

 Eso sí, no puedes irte en ningún momento de Bruselas sin ver el símbolo del país, el Manneken Pis, la famosa fuente con una pequeña estatua de un niño haciendo pis. Tampoco puedes perder la oportunidad de conocer el ya conocido Atomium, la estructura de 103 metros de altura construida para la exposición de 1958.

Gante, la ciudad de cuento de hadas

Cada vez está cogiendo más renombre por ser considerada una ciudad increíble y con una carga monumental enorme, es la ciudad belga con mayor número de edificios históricos de Flandes. 

En tu visita, no puedes dejar de deleitarte con las vistas desde el Campanario Belfort, de 91 metros de altura del siglo XIV, así como pasar por el Castillo de los Condes de Flandes, la Catedral de San Bavón, la Iglesia de San Nicolás y, por supuesto, no dudes en pasear por la colorida plaza de Vrijdagmarkt. 

Gante es una ciudad llena de canales. Eso sí, hay uno que destaca por encima del resto y ese es el que pasa por las calles de Gaslei y Korenlei. Te enamorarás de la arquitectura tradicional de las casas de la zona. Cuando te quieras dar cuenta, te acabará llevando hasta el puente más bonito de la ciudad, el puente de San Miguel. 

Por otro lado, si tienes algo más de tiempo, te recomendamos conocer el lado más alternativo de esta ciudad haciendo una ruta de Street Art. Conseguirás descubrir su arte callejero, así como su lado más medieval, visitando el barrio de Pathersol. Entre callejuelas empedradas donde perderte, acabarás encontrando algunos restaurantes que te encantarán. 

Brujas, romántica y medieval

La pequeña ciudad de Brujas es uno de los destinos con más encanto de Europa y que encontrarás su nombre en todas las listas. No es muy grande, pero estamos seguros que su arquitectura, los canales y el romanticismo que desprende este enclave medieval no te va a decepcionar. 

El centro histórico de Brujas ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, y aunque en un día difícilmente puedas verlo todo, lo más destacado sí es posible. Entre los principales atractivos, más allá de recorrer todos los canales y callejuelas, tienes que visitar la plaza Grote Mark. En ella encontrarás el Campanario Belfort, una torre de 83 metros desde la que obtendrás las mejores vistas de la ciudad. 

Muy cerca de Grote Mark, encontrarás la plaza Burg donde se encuentran edificios como el Ayuntamiento o la Basílica de la Santa Sangre. Si tomas una pequeña calle llegarás a la Plaza de los Curtidores. 

Un poco más adelante, será el momento de la foto por excelencia, uno de los lugares más fotografiados como es el Muelle del Rosario o también conocido como “El balcón de Brujas”. Otra de las visitas obligadas es la de la Iglesia de Nuestra Señora o en neerlandés Onze Lieve Vrouwekerk. Su torre mide 122 metros y es la más alta de la ciudad y de toda Bélgica. 

Descubre en tu ruta por Bélgica Amberes y Lovaina

Si cuentas con 7 días para tu ruta por Bélgica, dos ciudades imprescindibles son Amberes y Lovaina. En el primer caso como otra de las más visitadas y con mayor importancia comercial en el norte de Europa, y la segunda por ser de gran importancia universitaria. 

Amberes, arte y moda

Amberes puede tener menos nombre pero se trata de la segunda ciudad más visitada de Bélgica. Conocida por su plaza mayor, alberga imponentes edificios renacentistas. Por ejemplo, la Casa Museo de Rubens, uno de los artistas más conocidos del arte barroco. 

Además, también cuenta con la mayor catedral del país en Groenplaats. Al lado, podrás disfrutar de la Plaza Mayor o Grote Mark en la que encontrarás el Ayuntamiento y la estatua de Brabo. Una de las visitas obligadas en Amberes, es el Castillo de la ciudad, que fue residencia de Rubens y cuenta con una curiosa escultura de un gigante en honor al río Escalda. 

Lovaina, capital universitaria 

Lovaina es una de las grandes maravillas desconocidas. Es una ciudad universitaria, con un patrimonio arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad. Además, es una de las capitales mundiales de la cerveza donde podrás conocer los procesos de elaboración recorriendo el Stella Artois o Leffe. 

El tesoro de la ciudad es el Groot Beginhof, un lugar cargado historia. Uno de los Beaterios mejor conservados data de la época de las Cruzadas, donde muchas mujeres quedaron viudas y solteras. Formaron una congregación en la que decidieron vivir en castidad, pero con todo tipo de lujos y riquezas. Otros puntos fuertes de la ciudad son la Oude Mark, su impresionante Ayuntamiento, la Iglesia de San Pedro o sus típicas casas gremiales. 

Aparte de todo ello, también existen otras alternativas en el caso de que tengas más días para descubrir otros destinos. Aunque no pertenezca a Bélgica, una posibilidad más que recomendable y que más se realiza por cercanía es visitar Amsterdam, la capital de Holanda.