¿Hay que tener especial cuidado con las lunas tintadas?

Lo que comúnmente conocemos como lunas tintadas, en realidad hace referencia a los cristales oscurecidos que forman parte del equipamiento de algunos modelos de coches y que como consecuencia ya vienen de fábrica. En el día a día es muy habitual confundir este concepto el de cristales laminados coches de coches que, a diferencia del anterior, consiste en adherir una lámina oscura en la cara interna del cristal.  

Centrándonos en este último caso, hay que señalar que se trata de una técnica muy sencilla que se puede realizar en cualquier momento en el que el cliente lo necesite. En la actualidad, encontramos en el mercado una gran variedad de tonalidades, así como de opacidades de estas láminas para aportar un mayor o menor oscurecimiento a los cristales del vehículo. Es recomendable acudir a un sitio especializado para que la colocación de la lámina se ajuste correctamente al cristal y el resultado de la instalación sea perfecto.

Entre las principales ventajas de tener las lunas tintadas se encuentran una mayor protección frente a los rayos solares y seguridad en caso de sufrir un impacto, ya que la lámina impide que el cristal se desprenda. Por ello, si queremos que este tipo de cristales mantengan su color original y cumplan su función durante mucho más tiempo, es aconsejable seguir algunas recomendaciones en cuanto a su cuidado.

Consejos para cuidar los cristales tintados

• Para mantener las lunas tintadas intactas, una de las prácticas que se deben evitar es la utilización de productos corrosivos como puede ser el amoniaco. Lo más aconsejable es descartar aquellos líquidos que incluyan este componente y optar por una mezcla de agua y jabón para limpiar los cristales. En el caso de que la luna tenga algunas manchas difíciles de quitar, también se puede aplicar una disolución de agua y vinagre.

• No se recomienda frotar el cristal tintado con papel de periódico o cualquier otra herramienta que pueda rayar la superficie.

• En el caso de que haya niños, hay que procurar que éstos no golpeen el cristal con algún juguete u objeto metálico, ya que la lámina puede dañarse ante el impacto. Por otro lado, el laminado de los cristales te ayuda a proteger su seguridad, ya que en caso de rotura, los cristales se quedan en el laminado evitando que los trozos caigan encima de los niños.

• Es importante evitar el uso de ventosas adheridas al cristal para que no afecte al tintado.

• Para evitar arañazos en la lámina, se recomienda limpiar el interior del cristal de forma periódica. De esta forma eliminamos cualquier resto de arena o suciedad que pueda dañar la luna al subir y bajar la ventanilla.

• Si decidimos quitar el tintado de la luna, es posible hacerlo a nivel particular. Para ello conviene aplicar calor en la parte externa del cristal donde no está colocada la lámina y posteriormente ir retirándola con mucho cuidado. Cuando ya no quede ningún resto de adhesivo, es el momento de limpiar los cristales para evitar que cualquier resto deteriore la superficie.

Además de seguir estas recomendaciones en el cuidado de las lunas tintadas, no olvides que las láminas deben estar homologadas. El hecho de no cumplir con los requisitos legales exigidos para los cristales tintados puede dar lugar a una sanción de hasta 150 euros. En Carglass, remitimos un certificado que acredita la homologación, e identificamos la luna a través de un sello o marca en el cristal. Sólo de esta forma podrás conducir con la correcta visibilidad, sobre todo por la noche.

Como ves, el mantenimiento de las lunas tintadas no es difícil y, sin embargo, te aportarán muchas ventajas. Si estás pensando instalarte unas, contacta con Carglass y te aclaramos todas las dudas que te surjan sobre la instalación de las láminas solares.