Cuando entras a un concesionario de coches y percibes ese olor a coche nuevo, debes saber que no es casual. El marketing sensorial está poniéndose cada vez más de moda. Hoy en Carglass® te contaremos cómo surgió el olor a coche nuevo, por qué se utiliza y cómo podemos conseguirlo.
El olor en el proceso de fabricación
Cuando se fabrica un coche, debemos tener en cuenta que además de todos los elementos que lo componen, el pegamento y los productos sellantes que hacen posible la unión entre estos elementos, producen un olor característico, que varía dependiendo del tipo de automóvil.
En el proceso de fabricación, estos materiales se dejan inestables, por lo que continúan liberando compuestos orgánicos volátiles cuando compramos el coche. Estos compuestos van desapareciendo progresivamente en un proceso conocido como desgasificación, que se produce en las semanas posteriores a la adquisición del vehículo.
El olor a nuevo para coche se produce entonces por la existencia de unos 50 compuestos orgánicos volátiles, que incluyen productos lubricantes, cuero, vinilo, látex, vapores de gasolina…entre otros. Hay estudios que sostienen que toda esta mezcla se disipa por completo en tres semanas, se ha registrado un 90% de disminución de estos materiales pasado este tiempo. Tiempo tras el cual, desaparecería este olor tan exitoso entre los compradores.
Dicho esto, llegamos a una pregunta clave en este post, ¿el olor a coche nuevo es perjudicial para la salud? La verdad es que no es peligroso, porque la cantidad de partículas tóxicas que se derivan del proceso de fabricación, son mínimas. Excepto una serie de casos aislados hace más de una década, no es preocupante. Aunque es obvio, que la exposición masiva a algunas sustancias que se desprenden en la fabricación, son nocivas para la salud, pudiendo provocar náuseas, mareos y dolores de cabeza.
El marketing del olor a coche nuevo
Las marcas han tomado conciencia de esta situación, y actualmente están dejando esta inestabilidad de los materiales tras la fabricación apartada, y están apostando por productos que realicen una reproducción del olor original sin recurrir al proceso existente.
Este olor a coche nuevo es perseguido por marcas y compradores porque está intrínsecamente relacionado con la venta. El marketing sensorial trabaja para que el conjunto de olores del vehículo recién comprado sea embriagador y perfecto para el conductor. La clave, está en encontrar un olor que marque el equilibrio entre el conjunto de olores del vehículo. Un olor único que identifique olor y marca en un perfume.
De nuestros cinco sentidos, el que más recuerda es el olfato. Llegamos a recordar un 35% de lo que olemos frente al 1% que somos capaces de recordar con la vista.
Encontrar un olor a coche, a marca, es un reto para todos los fabricantes. Estrenar algo nuevo, está directamente relacionado en nuestra mente con este tipo de olores, pero no por ello, debe ser un olor atractivo o saludable. La secreción de dopamina que liberamos cuando nos ponemos contentos al estrenar algo, ha conseguido estar relacionada con este tipo de olor. Y esto es algo con lo que juegan los fabricantes de coches.
Podemos conseguirlo gracias a los nuevos ambientadores con olor a coche nuevo. Se han convertido en una moda entre los conductores. Muchos concesionarios de coches de segunda mano impregnan sus vehículos con este olor para que el usuario lo identifique con novedad, en vez de con uso. Existen pulverizadores que evocan el olor al cuero, que intentan emular los olores que producen el castóreo y el aceite de alquitrán, que son los componentes originales del cuero de verdad.
El mercado olfativo está en cabeza en cuanto a la conquista del éxito, esta batalla de los olores no ha hecho más que empezar. ¿Te gusta a ti el olor a coche a nuevo?
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