Uno de los máximos valores que existe en el grupo Belron®, al que pertenece Carglass® España, es que saben cómo mimar y premiar a los empleados con iniciativas como la que contamos hoy.
LOS PREMIOS BELRON® EXCEPTIONAL SERVICE AWARDS
En Carglass® España además de reparar y cambiar lunas, también nos preocupamos por ofrecer un servicio excepcional a nuestros clientes. Los Belron® Heroes se otorgan a los trabajadores que ofrecen un servicio con un valor añadido, convirtiéndose en el héroe diario 😉 ¡Este año se han batido récords! llegando a presentarse 60 candidaturas de 19 países de todo el mundo, ¿sabéis cuántos han ganado? 26 empleados representando a 15 países.
En Carglass® España tenemos a nuestro Belron Heroe: Carlos Rodríguez consiguió este galardón. ¿Por qué? Construyó una mesa de plexiglass para el hijo de un cliente que no podía costearse comprar una para la silla de ruedas de Nacho, su hijo minusválido.
Carlos nos cuenta que está sensibilizado con este tema – mi hermano lleva años trabajando y ayudando a personas minusválidas. Dice que desde hace seis años, que son los que lleva trabajando en Carglass® está más concienciado por estos temas sociales. Comenzaba su andadura en el centro de Fuenlabrada y actualmente trabaja como Responsable del Centro de Móstoles.
LA HISTORIA DE LA MESA DE NACHO CONTADA POR CARLOS RODRÍGUEZ
Un día, David acudió al taller para colocar un descendente en su vehículo. Hablando con él mientras lo atendíamos, nos comentó la enfermedad de su hijo, la cual le tiene postrado a una silla de ruedas de por vida. Contaba lo caro que es el tratamiento y todos los complementos ortopédicos que su Nacho precisa para llevar una vida más fácil.
Necesitaba una mesa para adaptar la silla de ruedas. Además, en esos momentos tanto él como su mujer estaban en paro y no podían costearla. ¡Hecha a medida es carísima! Se nos ocurrió hacerle una mesa de plexi. Solo necesitábamos las medidas para saber si le podíamos ayudar. El plexi que utilizamos en turismos es muy flexible. Le pasamos las medidas a Specials para que nos cortaran unas piezas de un grosor mayor y… ¡Listo! 🙂
David vino en cuanto la tuvimos y con lágrimas en los ojos nos dio las gracias.
Pasado un tiempo vino Nacho a conocernos, desde el momento que entró en el taller no se le borró esa sonrisa de su cara. Venía a invitarnos a su cumpleaños y a jugar a los bolos, ya que el niño no veía mejor manera de agradecer la ilusión y el cariño que le pusimos a su mesa.
No pudimos ir, pero prometió volver para ganarnos 😉
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