Si tienes unos días libres o estás a punto de coger tus vacaciones, tienes que hacer una ruta por el norte de España. Hoy en Carglass vamos a proponerte un recorrido por una serie de lugares que quizá sirvan para inspirarte en tu viaje o para despertar el interés por conocer una de las partes más bonitas de la península ibérica. Como sabes, esta es una lista subjetiva que no contiene ni la mitad de los lugares que existen y que puedes descubrir.
Si te vas de ruta por el norte encontrarás lugares fantásticos, desde montañas que ocultan ríos a enormes playas que bordean toda la costa bañada por el cantábrico.
Empezamos por Galicia
El primer sitio del que vamos a empezar a hablar es Galicia, la tierra de las catedrales.
Galicia nos devuelve a la época medieval en casi todas las localidades que conforman sus municipios. Está llena de castillos y de murallas. La arquitectura está bastante bien conservada por lo que puedes disfrutar de estas joyas con todo lujo de detalles.
La provincia de A Coruña, alberga el enclave del Camino de Santiago, y la impresionante Catedral del mismo nombre. La obra más sobresaliente del arte románico en España y la piedra inaugural de la ciudad. A Coruña nos permite disfrutar también del Castillo de San Antón, hoy en día Museo Arqueológico e Histórico de la ciudad. Situado antaño en un pequeño islote (hoy convertido en península), se construyó para defender el puerto de la ciudad de posibles invasores. Actualmente, puedes darte un paseo por el Parrote y disfrutar de su imponente presencia.
Ourense oculta el municipio de Parada de Sil, el lugar ideal para dejarse seducir por la naturaleza. Esta ruta conecta el Bierzo con la Ribeira Sacra. Desde esta parada conectamos con la provincia de Pontevedra, que alberga una de las paradas clave de cualquier ruta turística por el norte de España, las Islas Cíes. Un lugar paradisíaco, prácticamente inhabitado (se va y se vuelve en el mismo día), plagado de cientos de especies animales que viven en libertad y de las que puedes disfrutar con respeto. Punto imprescindible de parada entre Galicia y Portugal.
Lugo es una ciudad llena de historia, inconfundible por su milenaria muralla que rodea todo el casco antiguo. Si tienes solamente unas horas en esta ciudad, aprovecha para pasear por sus empedradas calles y no olvides darte un paseo por orillas del Miño, zona que, por cierto, es Reserva de la Biosfera. El origen de Galicia se encuentra en los restos romanos que campan a sus anchas por la zona. Lugo tiene una de las playas más destacadas en todas las guías de viajes del mundo, la Playa de las Aguas Santas también conocida como Playa de las Catedrales. Llamada así por sus acantilados de hasta 32 metros de altura y por sus impresionantes arcos y bóvedas que recuerdan a las catedrales góticas.
Continuamos la ruta por Asturias
Seguimos de ruta de viaje por el norte de España, y llegamos a Asturias, bastión de naturaleza. Suele decirse que no existe un paisaje tan verde como este.
Las provincias de Asturias y Cantabria comparten los Picos de Europa, un macizo montañoso que pertenece a la parte central de la cordillera Cantábrica. Este escenario es perfecto para aparcar el coche y hacer senderismo, existen rutas muy sencillas y otras más complicadas que exigen preparación y entrenamiento físico. En el mejor de los casos, en esta zona puedes visitar pueblos perdidos en mitad de montañas y degustar lo mejor de su gastronomía.
Asturias está conquistado por maravillosos pueblos y ciudades a lo largo de toda su costa. Cudillero es una parada obligatoria, tienes un parking enorme en la entrada junto al puerto que te permitirá disfrutar del lugar paseando. Este pueblo tiene un montón de callejuelas estrechas y empedradas que conducen a miradores desde los que podrás disfrutar de las vistas.
Otra ciudad que no debes sacar de tu ruta es Gijón. Esta ciudad está cerca de la capital, Oviedo (te recomendamos que visites su casco histórico) y otras ciudades (Luanco y Avilés) que no dejarán indiferente tu día o días en Asturias.
Aunque quizá sus localidades más famosas sean su costera Ribadesella, el descenso del sella convoca cada años a multitud de piragüistas profesionales y Llanes, ciudad emblemática por tradición cultural y por ser uno de los escenarios preferidos para el mundo del celuloide.
Nos vamos a Cantabria
Pegado a Asturias está Cantabria, la provincia que resistió entre montañas. Hoy en día, la autopista conecta muy bien estas dos maravillas por lo que no es extraño irse a pasar el día de una provincia a otra.
Cantabria tiene concentrados todos los espacios naturales posibles, además de tener la joya de la prehistoria de la Península Ibérica (las Cuevas de Altamira en Santillana del Mar) tiene la mayor concentración de parques naturales del norte de España. En tu ruta en coche por este lugar no puede faltar la parada en el Parque Natural de Cabárceno (experiencia fantástica para niños). Tienes 20 km para recorrer en coche disfrutando de un paisaje espectacular donde animales y cientos de especies de aves viven prácticamente libres (Cabárceno se construyó en una antigua mina, por lo que no existen jaulas ni ningún tipo de barrera artificial más allá de las creadas por la propia naturaleza). Antes de marcharte, date un garbeo por la capital, Santander. Refréscate en alguna playa o date un paseo por la zona del Sardinero degustando la más exquisita gastronomía cántabra.
Acabamos la ruta en el País Vasco
El final del norte está en el País Vasco, Euskadi. Describir esta tierra para los que somos del norte es bastante fácil, es la frontera donde chocan todos los elementos. En un mismo territorio confluyen cuatro tipos de clima, que fomentan ecosistemas diferentes. Vizcaya, cuya puerta es Bilbao, convertida en emblema de la arquitectura gracias al imponente Museo de Arte Contemporáneo Guggenheim. Vizcaya, tiene 150 kilómetros de litoral, plagados de pueblos, acantilados, playas de arena dorada e impresionantes paisajes. En coche, llegarás con facilidad al islote de Gaztelugatxe (Juego de Tronos se enamoró de esta tierra y rodó muchas de sus escenas aquí), pero para llegar a la ermita tendrás que subir andando 241 peldaños tallados en la propia roca. Si nos preguntáis si merece la pena, sí, la merece totalmente.
La provincia de Guipuzcoa, tiene una de las ciudades más bonitas del norte de España, San Sebastián (Donostia). Este lugar es ideal para pasar un fin de semana de ensueño, coge tu coche y acércate al Monte Urgull (La Oreja de Van Gogh le dedicó una canción), visita la Iglesia de Santa María del Coro, date un paseo por Ondarreta, o deléitate con el Peine del Viento esculpido por Chillida. Donostia es la cuna del tapeo y del pincheo, debes probarlo. En esta zona también hay un lugar mágico que puede completar tu día de la forma más geológica posible, la cueva de Ekain, declarada Patrimonio de la Humanidad por albergar pinturas rupestres del Paleolítico.
El sur de Euskadi está dominado por Álava (Vitoria-Gasteiz). Allí puedes disfrutar sin bajarte del coche del Parque de Aizkorri-Aratz, enclave entre los Pirineos y la cordillera Cantábrica. Aquí encontrarás el punto más elevado del País Vasco, en torno a los 1500 metros de altura. Su capital, Vitoria, es una ciudad digna de visitar, con restos medievales combinados con el más puro estilo novecentista. Su almendra histórica es perfecta para pasear y para detenerse degustando la gastronomía vasca de la que todos hablan.
Mapa de la ruta por el norte de España en coche
Os dejamos un mapa con el recorrido que hemos descubierto, así como con los talleres de Carglass que podréis encontrar a lo largo de toda la ruta. ¡Nunca se sabe cuándo podemos hacer falta!
Dicho todo esto, ¿a qué esperas para hacer una ruta por el norte de España?
¡Únete a la conversación! (0)