Los coches conectados “están cambiando el horizonte y las reglas del juego para todas las partes involucradas y relacionadas con la industria del automóvil”, en palabras de Kersten Heineke. El Co-Leader Digital para Automóvil e industria de McKinsey & Company, tiene claro que “en menos de cuatro años tendremos circulando por nuestras calles y carreteras cerca de 85 millones de vehículos conectados que, aunque seguirán conviviendo con coches convencionales, marcarán una clara tendencia de un futuro muy cercano”.
Heineke, uno de los invitados del Best of Belron, lleva años trabajando en los vehículos conectados, la conducción autónoma y en el impacto de lo “digital” en la industria del automóvil. Por este motivo, se plantea cuestiones que muchos ni imaginamos. Por ejemplo, la propiedad de los datos que suministrarán los vehículos, quién podrá hacer uso de ellos, para qué, y si estaremos dispuestos a compartirlos.
“Actualmente, todos los agentes reclaman esa propiedad: desde el fabricante del vehículo, al usuario final, pasando por la empresa proveedora del software, las aseguradoras, las empresas de gestión de flotas y alquiler, la operadora para la transmisión de datos o la propietaria de la plataforma de almacenamiento, entre otros” nos asegura.
Otra cuestión que apunta Kersten Heineke es hasta dónde estamos dispuestos a compartir los datos que suministren nuestros coches, qué tipo de información y a cambio de qué. Pero, ¿de qué datos estamos hablando? El abanico de posibilidades es casi infinito: desde los más convencionales (ubicación, condiciones del tráfico, velocidad, etc.) a otros que ya dicen mucho de nosotros, como nuestra forma de conducir (agresiva, arriesgada, tranquila…) o nuestras aptitudes al volante en tiempo real (cansancio, estrés, enfermedad, bajo los efectos de alcohol o fármacos, etc…).
Con esa información, las compañías aseguradoras y de alquiler de vehículos podrían calcular las primas y tarifas a medida de cada usuario. Incluso podrían llegar a notificarnos variaciones en la tarifa y sus condiciones con un mensaje al vehículo, en función de los cambios que detecten en nuestro comportamiento y forma de conducir…
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