Acostumbrados a que las nuevas tecnologías irrumpan cada poco tiempo en el mundo de los vehículos, puede que observemos sin excesiva atención algunas innovaciones. Sin embargo, algunas van a marcar grandes diferencias en la forma en la que hasta ahora entendemos la conducción. El sistema HUD (Head-Up Display) es una de esas novedades que han llegado para quedarse y que, al igual que el ADAS, contribuirá a una conducción segura.
¿En qué consiste la tecnología HUD?
El sistema HUD proyecta en el parabrisas o en otro soporte que se coloca frente al conductor información relativa al vehículo y a la circulación. Los datos pueden variar en función del HUD y de la configuración que desee el conductor, pero pueden ir desde la velocidad y las revoluciones del motor, hasta indicaciones del navegador, información sobre meteorología y señales de tráfico, recomendaciones para evitar retenciones o consejos sobre la estación de servicio más próxima. Aunque son datos que ya ofrecen algunos sistemas avanzados, la novedad es que la persona que conduce los ve todos sin dejar de mirar al frente, lo que no interfiere en su visión ni le genera distracciones innecesarias.
¿Cuál es su origen?
Los orígenes del HUD hay que buscarlos en la aviación militar británica, que durante la II Guerra Mundial, y después de testar varios prototipos, comenzó a usar unos espejos rudimentarios que ofrecían información básica. Precisamente la necesidad de que el piloto no tuviera que desviar la mirada continuamente para manejar el avión es lo que hizo que los ingenieros obtuvieran esta solución, que terminó por imponerse en los aviones de combate de todo el mundo durante el siglo XX. Se considera que General Motors, en 1988, fue el primer fabricante que lo aplicó en un turismo. Chevrolet, Cadillac y Pontiac fueron otras firmas que contribuyeron a su posterior desarrollo.
¿Cómo será el HUD del futuro?
Los expertos vaticinan que el HUD del futuro se servirá de la realidad aumentada para mejorar, aún más, sus prestaciones. Con ella será posible, por ejemplo, percibir una imagen en el parabrisas que haga ‘transparente’ el capó, para que sepamos en todo momento con lo que se encuentran las ruedas delanteras. También permite que sepamos lo que nos espera al doblar una esquina o salir de un garaje.
¿Cuándo lo tendrán casi todos los coches?
De momento es pronto para saberlo, pero es una tecnología con visos de llegar para quedarse, como en su día ocurrió con los cinturones de seguridad o el airbag. Aunque eran equipamientos de seguridad que al principio solo equipaban los vehículos de lujo, poco a poco su uso fue extendiéndose a todos los modelos. Hoy en día algunas marcas ya lo equipan en sus modelos de mayores prestaciones e incluso alguna lo ofrece como extra para vehículos de gama media.
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